“¡Este regalo lo acepto gustoso y enseguida!”, le respondió el Padre Kentenich a Monseñor Heinrich Tenhumberg en el año 1965, cuando éste le contó sobre el ofrecimiento de la Presidencia de la Obra de Schoenstatt: construir un santuario y un centro de Schoenstatt en Roma. El Padre Kentenich seguramente ahora le dice lo mismo a su Familia de Schoenstatt checa, la cual – al igual que muchos otros países – apoya económicamente el centro de Belmonte recientemente inaugurado, y está preparando una decoración típica de su país para el cuarto checo en este centro. Para las Hermanas de María de Schoenstatt en la República Checa es una gran alegría participar en esta acción aportando algunos símbolos.
El Niño Jesús de Praga
El Niño Jesús de Praga es un signo distintivo importante en la República Checa. El original de esta imagen de gracias milagrosa se encuentra en Praga. En el centro de Schoenstatt de Belmonte, desde el año 2006 se halla una réplica del Niño Jesús de Praga que estuvo varios años en el santuario de Schoenstatt de la Bohemia nororiental (“Santuario Belén”).
La cruz y el cuadro de María
Están previstos otros símbolos más para el cuarto checo: una cruz y la imagen de la Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt. Estos símbolos se hallan todavía en la casa central en Rokole. La cruz está tallada según un modelo del famoso escultor checo Josef Václav Myslbek. Esta talla expresa de un modo muy logrado la entrega de Jesús por amor a nosotros, los hombres.
El marco del cuadro representa la historia
En el marco del cuadro de la Mater ter Admirabilis está representada la historia del Movimiento de Schoenstatt checo, la cual está estrechamente relacionada con la historia de las Hermanas de María en este país. En la parte superior del marco está representada la corona de San Venceslao, con la que fueron coronados todos los reyes checos. Haciendo juego con la corona se ven las dos torres de la basílica de Velehrad, donde evangelizaron los apóstoles de los eslavos: Cirilo y Metodio. En esta iglesia, el Movimiento de Schoenstatt checo coronó a María, en el año 1985, como Reina de Moravia.
En el marco están representados también el santuario original en Schoenstatt/Alemania, y la antigua capillita en Rokole. En ésta sellaron la Alianza de Amor con María los primeros sacerdotes checos del Movimiento de Schoenstatt, el 11 de agosto de 1939. Desde ese momento, Rokole se convirtió en la cuna de nuestro Movimiento en la antigua Checoslovaquia. Junto a la capilla fluye un manantial de aguas medicinales. Este manantial simboliza el agua de la gracia que brota del santuario. Los difíciles tiempos del totalitarismo y la persecución durante el comunismo están simbolizados mediante las rejas. En aquel entonces fueron encarcelados algunos sacerdotes de Schoenstatt y miembros del Movimiento como también algunas Hermanas de María de Schoenstatt por causa de su fe católica.
En el otro costado del marco está representado el santuario Belén en Rokole, signo del tiempo nuevo, y el logo de la sede de Schoenstatt en Belmonte.
Como símbolo de la siembra y de los primeros, la generación fundadora de Schoenstatt en la República Checa, están representadas espigas de trigo. Las hojas de tilo recuerdan este árbol, que es el árbol nacional checo. Las hojas en forma de corazón expresan la misión específica de la Familia de Schoenstatt checa: ser familia, estrechar vínculos y unir a todas las personas en el amor.
La Delegación checa llevará los símbolos a Roma
En septiembre del 2018 serán llevados la cruz y el cuadro de la MTA con su marco simbólico por una delegación checa a Roma. “Ya nos alegramos por el día del traslado de los símbolos al corazón de la Iglesia…”, dice la Hna. M. Magdalena, miembro de las Hermanas de María de Schoenstatt en la República Checa.