El sábado 25 de noviembre, siete novicias de las Hermanas de María recibieron su vestido con el que señalarán su consagración indivisa al Señor, a ejemplo de la Mater, al servicio de Schoenstatt y de la Iglesia.
Estaban felices, radiantes porque se saben elegidas para algo grande en un momento decisivo de su propia historia y de la sociedad. Sus familias, las juventudes de Chile, Costa Rica, Ecuador, participaron con entusiasmo compartiendo la alegría de este regalo para Schoenstatt.
Todo transcurrió como ha sido tradición: vestidas de novia llegaron a la Iglesia del Espíritu Santo, durante la Eucaristía recibieron su vestido de manos del obispo auxiliar Monseñor Jorge Concha y más tarde, ya como Hermanas de María, fueron al Santuario a consagrarse a la Mater.
¿Quiénes son?
Algunas tuvieron que cambiar su nombre de bautizo. Hna. María Camila (Camila Salinas) profesora de Inglés y Licenciada en educación, viene de Temuco; Hna. M. Blanca, (M. Magdalena Edwars), profesora, de la juventud de Monte Schoestatt, Santiago; Hna. M. Agustina (Agustina Góngora), profesora de castellano y comunicación, de Viña del Mar; Hna. María Teresa (María Luisa Carabantes) del Santuario Los Pinos, Viña, Psicóloga; Hna. M. Laura (Camila Rozas) es la primera vocación del Santuario Valle Hermoso del Niño Jesús, Colina, Santiago, tres años de psicología; Hna Catalina (Trinidad Avendaño), tres años de medicina, de San Fernando y Viña; Hna. María Fabiola (Fabiola María Fenandez) ¡la primera vocación del reciente Santuario bendecido en Costa Rica!
Ahora hay que acompañarlas solidariamente en la oración para que su vocación sea un fruto de fecundidad de los Santuarios.