09.10.2018

Jubileo del fallecimiento de nuestro Padre y Fundador en Otwock-Świder / Polonia

Hna. M. Sylwia Palus

El día del quincuagésimo aniversario del fallecimiento de nuestro Padre y Fundador, Padre José Kentenich tuvo lugar durante el triduo de Schoenstatt que congrega anualmente a los representantes de la Familia de Schoenstatt de las diócesis polacas en el mes de septiembre. En este año, estos días han tenido una importancia muy especial porque la Familia de Schoenstatt en Polonia quería sellar, el 15 de septiembre, la Alianza de Amor con nuestro Padre y Fundador. Los schoenstattianos en Polonia se prepararon durante todo el año a este acontecimiento. Las conferencias durante el triduo constituyeron, para los participantes, la última preparación inmediata. También contribuyó mucho a la preparación el libro de la Hna. M. Marcelina “Bosquejo del camino pastoral del Padre José Kentenich en el territorio polaco actual”.

Alianza de Amor con nuestro Padre y Fundador

Como suele suceder en tales situaciones, también ahora fuimos probadas en nuestra confianza, puesto que el viernes a la tarde comenzó a llover y siguió así hasta el sábado al mediodía. Estaba planeado realizar la ceremonia en la explanada del santuario, cerca de la estatua de nuestro Padre y Fundador. Pero más tarde se despejó y ya durante la santa Misa a las 15 hs mejoró el tiempo. Algunos peregrinos venidos solo para esta celebración tuvieron problemas durante el viaje. Un bus con peregrinos llegó recién al final de la santa Misa porque en el camino tuvieron que detenerse por un accidente que había ocurrido. En total participaron de esta celebración unas 300 personas de distintas partes de Polonia. Además de miembros del Movimiento había también representantes de los círculos del apostolado de la Virgen Peregrina.

Después de una breve pausa comenzó la hora festiva en la que queríamos sellar la Alianza de Amor con nuestro Padre y Fundador. Como introducción vimos una presentación en PowerPoint que mostraba la historia del Movimiento de Schoenstatt en Polonia. Una familia le entregó un cesto con flores blancas y rojas – colores nacionales del Polonia – a nuestro Padre y Fundador, presente en el signo de su estatua. A continuación escuchamos palabras del Padre Kentenich sobre el sentido y el significado de la Alianza de Amor con él. Después de sellar la Alianza cantamos nuestro “Te Deum schoenstattiano”: Trinidad Santísima, alabanza a Ti eternamente.

Se colocó en el fundamento de la estatua de nuestro Padre y Fundador un acta de Alianza de Amor firmada por todos los participantes. Al final de la celebración, representantes de todas las comunidades del Movimiento de Schoenstatt existentes en Polonia le llevaron rosas a la MTA al santuario. Los tres niños más pequeños llevaron rosas en nombre de las comunidades que existirán en el futuro. Todos los participantes renovaron la Alianza de Amor con la Madre de Dios.

Después de la bendición final siguió una sorpresa. De repente apareció en la explanada el Padre Kentenich, un actor disfrazado de Padre Kentenich. Se detuvo junto a la estatua y repartió los souvenirs de esta fiesta: una imagen con los textos de la Alianza de Amor.

Después siguió la cena y al final del día hubo un recreo con actuaciones de los representantes de las diócesis.

Celebraciones el domingo

Monseñor Romuald Kamiński, obispo de Warschau-Prag, celebró con nosotros la Eucaristía el domingo. Este día era el patrocinio de nuestro santuario. En su prédica el obispo comparó nuestra vida con un viaje durante el cual no todo es fácil, a veces hay que esforzarse mucho. Pero es importante confiar ilimitadamente en el buen Dios.

Después de la santa Misa había, como cada año, atracciones para grandes y chicos: juegos, cantos, danzas y algo para comer. A la tarde hubo una conferencia sobre el tema: “Elegir la paternidad.” Todo el programa finalizó a las 17.00 con una hora santa en el santuario.

Miembros del Movimiento, simpatizantes, conocidos, vecinos y otros “amigos” de la Madre de Dios en nuestro santuario, participaron de los eventos de este día.  Probablemente vinieron tantas personas como el día anterior. Eran muchas familias jóvenes con niños que vivenciaron una hermosa tarde de domingo con un tiempo soleado ideal. Para nosotras fue una buena posibilidad para acercar a todos los peregrinos a nuestro santuario, a nuestra querida MTA y a nuestro Padre y Fundador.