Encuentro de la Campaña de la Virgen Peregrina
del círculo de habla alemana en Quarten
A ¿Te ha dicho alguien alguna vez: “Eres el mismo de antes – estás siempre igual?”
B Sí, pero … para mí eso no es un elogio. La mayoría de las veces eso significa que no has cambiado, que no has sacado a luz lo que se esconde en ti, estás estancado.
A Toda vida requiere transformación, cambiar para lo bueno, y a veces también un comienzo nuevo. … Pero: ¡quién lo logra!
B Sí, se logra – pero no uno solo. En más de cien países hay personas que han experimentado la gracia, el regalo de la transformación – a través del santuario de Schoenstatt y de la visita de la Virgen Peregrina.
A El Padre Kentenich le dijo en 1912 a los estudiantes: “A mayor progreso exterior, tanta mayor profundización interior. El grado de nuestro progreso debe ser el grado de nuestro crecimiento interior.”
B Sí: ¡la optimización es posible! Alguien me contó de un proyecto estudiantil que no fue aprobado. Y la reacción del profesor?! “Todavía es posible optimizarlo!”
A Justamente: todos tenemos posibilidad de optimizarnos … hasta en la edad avanzada. Una Hermana de María de 85 años de edad regresó de unos días de retiro y dijo radiante: “Ahora comienzo una vida nueva!
B Y para ello la Virgen Peregrina nos media la gracia de la transformación!
Así comenzó una conversación durante el encuentro de las personas de habla alemana que reciben mensualmente la visita de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. Se reunieron más de 170 personas. En el santuario de Schoenstatt fueron colocados los santuarios peregrinos que estas personas trajeron. El tema del encuentro era: “La optimización es posible.” Se trata de la gracia de la transformación interior que recibimos de regalo en el santuario de Schoenstatt. Luego de la Misa de familia se bendijeron y enviaron nuevamente las imágenes de María. Se hallan en camino 850 santuarios peregrinos en todos los cantones de Suiza y en todas las localidades de Liechtenstein!
Experiencias: la visita de la Virgen Peregrina transforma
Una familia cuenta: “Estamos más tranquilos, más serenos y menos «beligerantes» cuando María nos visita. Y nos hemos vuelto más atentos a las experiencias y cosas bellas. En cada visita escribimos una lista de agradecimiento.”
Una señora dice: “Me decidí a no tener la radio prendida constantemente cuando me visita María.”
Un hombre dejó la bebida porque se avergonzaba cada vez que la Virgen Peregrina venía y lo veía en ese estado.
Una empresa le envió, por error, más mercancía de la estipulada a una familia. La mujer pensó que tal vez se la quedaría. Pero al mirar el santuario peregrino se dio cuenta de que eso no estaría bien. Llamó por teléfono a la empresa, la cual agradeció la honestidad y le dijo que podía quedarse con la mercancía.
Los cónyuges de un matrimonio hablaban poco entre sí. Cuando vino de visita la Virgen Peregrina, de repente el hombre le propuso a la mujer que rezaran algo juntos. La mujer no había esperado esto y quedó muy sorprendida.