24.01.2019

Una familia en marcha

Hna. M. Nilza P. da Silva

Vivir como familia y prepararse para la misión

Durante el año ellas trabajan en catorce estados de Brasil: desde Amazonas hasta Paraná. Inspiran grupos de familias, jóvenes, madres, misioneros y coordinadores de la Campaña de la Virgen Peregrina. Sirven en común a la Iglesia y la enriquecen con el carisma del Padre José Kentenich.

Pero cada año, del 29 de diciembre al 15 de enero, estas 40 Hermanas de María tienen solo un evento: el encuentro de la Asistencia Dinámica en la Casa de Retiros Schoenstatt-Tabor, en Atibaia/SP.

Intercambio y espiritualidad

Intercambio de experiencias, formación en la espiritualidad de Schoenstatt, una intensa vida comunitaria: durante las comidas en común, en la recreación y el trabajo, pero también en los tiempos de oración comunitaria, para hablar con Dios y escuchar lo que Dios quiere de ellas. Esto llena al corazón apostólico con alegría y profundiza el carisma el carisma y la misión de ser María en medio del mundo.

«Para mí estos encuentros incluyen diversas facetas: el intercambio de experiencias con las cohermanas, la revitalización y profundización de los contenidos de nuestra espiritualidad de Schoenstatt, que quizás ya conocemos pero aquí se llenan con vida nueva y se actualizan», dice la Hna. M. Iracema Betoni. Lo que a ella más le ayuda personalmente es «el intercambio de experiencias y opiniones en los trabajos en grupo. Las experiencias de las demás hermanas me enriquecen y creo que mis experiencias las enriquecen a ellas.»

Vivir como familia

La Hna. M. Diná Batista de Souza es la asistente de esta comunidad de vida y de trabajo. Ella confirma que «la experiencia comunitaria en estos días es algo muy importante para la realización de la misión apostólica. Trabajamos en lugares muy diversos. Cada una de nosotras da gran valor a este encuentro, incluso cuando a veces hay que superar dificultades para poder participar de él. Todas somos miembros de nuestra Familia de Hermanas, quisiéramos enfrentar en común los desafíos y compartir las obras magnas que realiza la Santísima Virgen María. Esto nos fortalece como Asistencia Dinámica: Somos una comunidad de vida, ninguna está sola.»

Servir a la Obra de Schoenstatt

Entre las Hermanas que andan alegres por la casa, está la Hna. Carolina Montedori da Silva, quien participa por primera vez de este encuentro y describe sus impresiones : «Cuando ingresamos a la Familia de Hermanas, vinimos con una visión del Movimiento Apostólico de Schoenstatt que es todo un mundo en sí mismo. Yo conocía algo de la Campaña de la Virgen Peregrina y en el noviciado estudiamos algo de la vida del Movimiento. Pero en esta jornada hemos comenzado a conocer mejor el mundo que es cada agrupación de la gran familia de Schoenstatt. Esto es maravilloso y al mismo tiempo nos trae a la conciencia cuántas fuerzas necesita nuestra Familia para la realización de su misión.»

Envío

El encuentro culminó con el envío de dos Hermanas y 23 chicas de la Juventud Femenina de Schoenstatt a la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa en Panamá. El lema de esta Jornada mundial de la Juventud resume la actitud con la que cada Hermana regresa a su lugar de trabajo: «He aquí la sierva del Señor. Hágase en mí según tu palabra. (Lc 1,38)