Las Hermanas de María de Schoenstatt
le deseamos a todos los visitantes de nuestra página web
una Navidad benedecida y feliz.
Lo hacemos con palabras del Padre Kentenich:
“Qué cantaron los ángeles en el alma de los? Escúchenlo: ‘Encontrarán un niño …’ (Lc 1,12). Así se nos ha dado una gran meta para las próximas semanas: ¡volver a ser niños!
Dios se hizo hombre haciéndose niño.
Hemos de ser divinizados haciéndonos niños, no solo en estas cuatro semanas de Adviento sino hasta el final de nuestra. El Salvador nos ha puesto esta meta de vida ante nuestros ojos: ‘Si no se hacen como los niños …’ (Mt 18,3). ¿Qué requiere esto de nosotros? ¡Un volver a ser niños!
Cuanto más abiertos estamos para Dios y lo divino, tanto más nos cerramos para el mundo. Sólo un niño es capaz de desprenderse del espíritu del mundo en medio del mundo. Si ya hemos experimentado un amor muy profundo por una persona, entonces uno vive en la atmósfera diaria y sin embargo no vive en ella, el alma vive en el amor. Eso debería ser el núcleo y la estrella de nuestro esfuerzo:
estar en el mundo y no ser del mundo,
servir al mundo, pero con el corazón y el pensamiento girar en torno a Dios Padre.”
(P. José Kentenich, 28 de noviembre de 1937)