Los Padres de Schoenstatt y las Hermanas de María tienen cada uno, una casa filial en Bujumbura (Gikungu), Burundi. Cada 18 de mes, varios centenares de personas participan en la celebración de la renovación de la Alianza de Amor en la gran iglesia redonda «Mont Sion» – como fue el caso del 18 de diciembre de 2020 ¡Muchos fieles tuvieron que quedarse fuera!
Al mismo tiempo, ese día, hubo el bautismo de cuatro niños en el Santuario de Schoenstatt, muy cerca de la iglesia.
En su homilía, el rector del Santuario, el Padre Herménégilde, recordó que este día, no es sólo para los miembros de la Familia de Schoenstatt, sino para invitar a todos los presentes a recordar el gran amor de Dios por su pueblo. La Santísima Madre fue preservada de todo pecado y así pudo dar a luz a Jesucristo. La Madre del Señor es la nueva Eva. Es la Madre del mundo. Su SÍ, salvó el mundo.
El padre Herménégilde invitó a los fieles a hacer «balance»: Con todo el bien que se pueda realizar en el 2020, con todas las dificultades y los fracasos vividos, con las preocupaciones y las debilidades conocidas, y entregarlas a la MTA para que transmita estos dones a Jesucristo. Una vez más, se pidió a todos que prometieran ponerse al servicio de María y ofrecerse como sus instrumentos.
Tras la homilía, siguió el rito de la quema de las «contribuciones al capital de gracias».
Después de la Santa Misa, tuvo lugar el bautismo de cuatro pequeños, dos niños y dos niñas, en el Santuario «Reina de la Paz y la Reconciliación».
Uno de los niños era el nieto de la dirigente de las Académicas de Schoenstatt de Burundi. Su nombre es: Azrael Maelan Marie Joseph UWIRAGIYE. La abuela confió su nieto a la Madre Tres Veces Admirable y al Padre Kentenich.