En los últimos días estamos viviendo una auténtica
catástrofe natural en Mutumba y sus alrededores.
El 6 de mayo de 2021, llovió mucho en las montañas. Hubo un derrumbe en varios lugares.
Falta agua potable
Se ha destruido todo el sistema de agua potable para nosotras y para la población de los alrededores, así como la captación de los manantiales en las montañas. Nos falta agua potable para todos: para el hospital, para la sección de maternidad, para las escuelas, para la parroquia, para todas las familias de nuestro barrio, para nuestras 28 hermanas, etc.
La planta de la turbina llena de agua
Además, el río Kirassa, donde se encuentra nuestra planta de turbinas hidráulicas, tiene tanta agua y es tan caudaloso que ha destruido el canal superior y, por tanto, no puede entrar agua en la turbina. Subió hasta la orilla y se desbordó, dirigiéndose hacia nuestra planta de turbinas, rompió las ventanas y llenó el lugar con agua, arena y grandes rocas. La presión fue tan grande que rompió la puerta por dentro y arrastró muchas cosas de la planta: herramientas, piezas de repuesto y un armario entero. Incluso, hay un contenedor delante de la planta y también fue arrastrado por el río y depositado un buen kilómetro más abajo. Todo el camino de acceso a la planta de turbinas fue arrasado, y ahora es una zanja de unos dos metros de profundidad.
Puente destruido
No muy lejos de la planta de turbinas, el río Kirassa destruyó un puente, la única vía de acceso del norte al sur del país. Esto, por supuesto, llama a muchas autoridades del país a investigar el asunto y hacer algo al respecto. Cuando fui a la planta de turbinas el viernes 7 de mayo, me encontré en el puente con un ministro de medio ambiente, el director general de instalaciones viales y los comisarios del ejército, que iban a llevar la excavadora a trabajar. Pedimos que no sólo volvieran a excavar el puente, sino también el río por encima de nuestra planta y lo devolvieran a su cauce original.
Otro fuerte aguacero
El 9 de mayo, la excavadora vino y trabajó en el río a la altura de nuestra planta. Cerró el paso del agua hacia la misma y trató de devolver el río a su cauce. Aquella noche todos teníamos la esperanza de que la turbina pudiera salvarse. Pero dos días después, el 11 de mayo, cayó otro fuerte aguacero y el río creció aún más que la primera vez. Volvió a fluir con gran fuerza hacia la planta, atravesó las ventanas y llenó la planta por segunda vez. Generador, regulador, armario de control: todo está enterrado bajo agua, barro y piedras. La fuerza sobrenatural del río volvió a arrastrar componentes clave de la turbina.
No se sabe qué pasará después
A día de hoy, la gente está trabajando para limpiar la planta de barro y rocas. Sin embargo, aún no sabemos si nuestra turbina puede volver a funcionar. Esta planta fue construida en 1978 por los Padres de Schoenstatt. Cuando el último Padre de Schoenstatt se trasladó a Buyumbura en 1996, la responsabilidad de la planta fue entregada a nuestra familia de hermanas. Durante 25 años nos aseguramos de que la turbina funcionara. El problema es que el río es ahora más alto que cuando se planificó la turbina y, por lo tanto, el canal inferior ya no es lo suficientemente profundo.
Electricidad durante 43 años, ¿y ahora?
Desde 1978, la turbina abastece de electricidad a toda la zona: a todas las escuelas, el hospital y la casa de las hermanas, las casas parroquiales, los pequeños negocios como la sastrería, las carpinterías y herrerías, etc. En 2010 la turbina fue completamente revisada y renovada. ¿Y ahora? ¿Qué hacemos ahora? Ahora todo el mundo está sin electricidad. ¿Tenemos que buscar paneles solares? ¿Para un generador más grande? No lo sabemos.
Una señal de luz da esperanza
Hoy, 14 de mayo, por fin se ha podido reparar el sistema de agua potable en las montañas. ¡Una señal de luz en esta difícil situación! Volvemos a tener agua potable en la zona. Esta es una gran respuesta a la oración. Esperamos que Dios, a través de la intercesión de la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt, en nuestro Santuario de la Confianza, nos muestre también el camino para el suministro de electricidad.
Si quiere ayudarnos, le estaremos muy agradecidos. Las donaciones pueden hacerse a la cuenta del Centro de Misión de las Hermanas de María Berg Schoenstatt 6 – 56179 Vallendar, Alemania (referencia: Burundi – electricidad).
Datos bancarios: Liga Bank eG – Sede de la Misión Vallendar
IBAN: DE10 7509 0300 0000 0589 20 · BIC GENODEF1M05