21.06.2021

“Como María, ilumina hoy la realidad”

Hna. Eliza Maria Silva
Brasilien

Una de las tareas más hermosas que tenemos como Hermanas de María es acompañar e inspirar a los grupos de mujeres jóvenes. Queremos apoyarlas para que crezcan cada vez más en su condición de mujer y se conviertan en imágenes vivas de María en todos los ámbitos de la vida. Con una de ellas, Gabriela Coiado Mota, comparto la experiencia de misiones, que realizaron durante el mes de mayo:

El mes de mayo fue muy especial para la Juventud Femenina de Schoenstatt en Brasil (JUFEM). Vivimos tiempos de pandemia, de dificultad y de necesidad. Pero la pandemia no cambia la llamada a proclamar el Evangelio. Dios nos desafía a evangelizar con sabiduría, con los medios de que disponemos.

Se nos invita a vivir un Schoenstatt que sale, y nos encontramos predicando: «Quédate en casa». Hemos reconocido que Covid-19 puede cambiar el contexto en el que vivimos, pero no cambia la vocación de anunciar el Evangelio: Seguimos siendo «bautizados y enviados». Por eso quisimos hacer de mayo un mes de Misiones, aunque tuviéramos que quedarnos en casa.

Con María, ilumina hoy la realidad

Con este lema, nosotros, la JUFEM Brasil, partimos para «Misiones – Fe Viva». Hemos querido acercarnos a las numerosas personas que sufren las consecuencias de Covid-19. Nos unimos en la oración y ofrecimos a la Virgen una «violencia suave», por así decirlo, para que cuidara de todo el país. Al rezar el rosario diariamente, consagramos a Brasil al Corazón Inmaculado de María. Se rezaron 21.001 rosarios. Como impulsos espirituales, cada semana se publicaron artículos en el sitio web de JFEM Brasil para profundizar nuestro conocimiento de la vida de nuestra querida Madre y Reina.

Nuestro lugar de misiones – Santa Casa (Hospital) en Londrina/PR

En medio de la mayor crisis sanitaria del último siglo, los trabajadores del sector de la salud, que trabajan sin descanso para salvar vidas, fueron nuestro «campo de misión». Éramos 123 jóvenes misioneras, organizadas en grupos de tres. Cada grupo recibió 18 nombres de profesionales médicos. Intentamos mostrar nuestro aprecio y gratitud rezando por ellos mientras luchaban en el frente. Pero las jóvenes no sólo rezaron, sino que les escribieron cartas para darles ánimo y fuerza para su gran tarea de salvar vidas.

 

Algunas jóvenes comparten su participación en estas misiones:

Mariana Vitória Inácio Ferreira, de Vila Mariana/São Paulo, dice: «Es maravilloso y me da mucha alegría, formar parte de un movimiento en el que no sólo nos formamos como cristianos, sino que también compartimos el amor que nos da la MTA, y que nos impulsa a llegar a los demás. En esta época de muchos cambios, nosotros, las de JUFEM Brasil, ponemos nuestras oraciones, nuestras palabras de consuelo, aprecio y gratitud a trabajar».

Poliana Dominico de Jesus, Guarapuava/PR, dice: «Participar en estas misiones es algo nuevo y muy gratificante. Algo nuevo porque es la primera vez que participo y porque este año es online. Es una alegría inmensa porque rezo por los que están en la primera línea de la lucha contra este virus que está asolando nuestro país».

Elinie Maria Rodrigues Porto, de Angelim/PE, dice: «Las misiones representan una cadena de fe. Juntos, a través de la oración, mostramos nuestra gratitud y nuestro aprecio por los profesionales de la Salud, quienes personalmente, dan todo. Era palpable, al momento del envío de cada grupo de misioneras, su alegría y entusiasmo por acercarse a los doctores y profesionales del sector Salud. Me entusiasma esta iniciativa y la oportunidad de participar en estas misiones. Es una experiencia maravillosa para mí».

Eduarda Ribeiro Giediel, de Seberi/RS, describe: «Participar en las misiones en línea fue una experiencia muy diferente para mí y de gran alegría. Rezar por estos profesionales que están en primera línea contra Covid-19, dando lo mejor de sí mismos y pasando por situaciones incómodas y embarazosas, fue una motivación para un gran compromiso y muchas oraciones. También es bueno ver que no estamos solas. Otras chicas de JUFEM están haciendo todo lo que pueden, por gente que no conocemos personalmente, sólo conocemos sus historias. Estamos seguros de que María nos lleva por el buen camino con este servicio tan bonito».

Esta iniciativa de las misiones es una motivación para que perseveremos en la oración y en el acercamiento al prójimo, porque como decía nuestro Padre y Fundador, el Padre José Kentenich:

«Grande es quien consagra su vida a algo grande»