La Paloma
¿Dónde estoy en casa?
¿Dónde me siento seguro y aceptado?
¿Dónde puedo ser como soy?
¿Dónde me siento cómodo y en equilibrio?
Ese puede ser un hermoso lugar donde vengo a descansar,
un lugar en la naturaleza, en mi casa de verano, en la orilla de un lago…
Pero los lugares por sí solos no son suficientes. También necesito un hogar en personas,
en una persona que me conoce y me aprecia.
En una tarjeta con una frase del P. Kentenich se lee:
«No hay lugar más bello en el mundo para estar en casa,
que el corazón de una persona noble y pura».
Si me es regalada esta experiencia, entonces puedo llamarme: bienaventurado.
Entonces tengo un lugar al que vuelvo una y otra vez,
donde puedo respirar con alivio y sacar nuevas fuerzas –
como la PALOMA
– esta es la comparación del Padre Kentenich:
«Es algo hermoso cuando conocemos un lugar aquí
en la tierra en un corazón humano.
La paloma del Arca de Noé también encontró un lugar».
JK 10.9.1939
¿Cuál es mi Arca de Noé que me permite entrar, que me abre la puerta?
¿Es mi familia, mi grupo de WhatsApp, mi círculo de amigos?
Esta verdadera «arca» debe y puede ser sobre todo un puente hacia Dios, según el Padre José Kentenich:
«Pero, ¿cuál debe ser finalmente el lugar para mí?
El corazón de Dios, nuestra pequeña capilla» JK 10.9.1939
La capilla, el santuario puede ser un arca para mí.
¿Quizás haga una visita allí hoy?
Tal vez en el santuario virtual: