22.02.2023

Recibiendo Su Visita durante 25 años

Hermana Ursula-Maria Bitterli
Suiza

Desde hace más de 25 años, la Virgen Peregrina de Schoenstatt visita las familias en Suiza.
En este momento ELLA está peregrinando en el signo de unas 900 imágenes de la Virgen Peregrina.

Experiencias y fotos de 2022

Su mirada hace bien  

La Santísima Virgen, llegó anoche y estoy muy contenta de que esté aquí. Desde ayer tengo una cierta inquietud en mí, preocupaciones que cruzan por mi mente. María sabe, por lo tanto, cómo es eso, cuando uno sufre como madre. Voy donde ella, una y otra vez, y su mirada simplemente me hace bien. ¡Qué bueno, que ella se queda todavía hasta el domingo por la noche!   E. B., 2022

Una brecha en un Círculo de peregrinos de la Virgen Peregrina

Nos alegra que la Virgen Peregrina regresa a nuestra familia una y otra vez. Nos sentimos bendecidos por ella. Recientemente, tuve que reemplazar a una persona en el Círculo de peregrinos, y le dije a la Santísima Virgen: a la próxima persona que me encuentre, le pregunto… Y he aquí, ella estuvo de acuerdo conmigo, y participa con entusiasmo.    M. K., 2022

Hijas enojadas …

Una persona contacto llamó a la Oficina de la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, en Quarten, y nos dejó saber que la mayoría de los participantes en su Círculo de peregrinos, ya no querían recibir la visita de la Virgen Peregrina. Por tal razón, enviaría de vuelta la Imagen de María. Unos días más tarde, volvió a llamar para informarnos de que sus hijas (21, 17 y 14 años) se enojaron mucho cuando escucharon que devolvería la Virgen Peregrina, y que María, ya no se quedaría con ellas. Estas rezaban el Santo rosario frente a la Santísima Virgen todos los días. No podían entender, por qué la Virgen Peregrina no se quedaba. Ahora, en este tiempo de crisis, necesitaban de forma especial a María. La madre tuvo que llamar a Quarten nuevamente, y preguntar si podían quedarse con la Virgen Peregrina. Sí, la Virgen Peregrina permanecería allí hasta nuevo aviso.    X., 2022

En el camino con María 

Era la primera vez que me encontraba en la calle, con la Virgen Peregrina visiblemente en mis brazos. Las reuniones son diferentes de lo habitual: más animadas, más abiertas. Lo experimento así, como si María me estuviera llevando, y me recuerda ser un poco como ELLA, en su camino a Elizabeth.

Cuando llegué a un restaurante, el chef me saludó. Coloqué la Virgen Peregrina allí donde él me indicó. Mientras hablaba con él, un gran grupo de turistas estaban pasando, y de repente – como atraídos por María – deciden entrar y comer allí. ¡Gracias, María!    Y., 2022

Verlo jugar  

Cuando recibimos la visita de la Virgen Peregrina, nuestro hijo pequeño sigue pidiendo que pongamos la Virgen Peregrina cerca de él en el piso, para que María pueda verlo jugar. Una vez, cuando nos fuimos de vacaciones, no pudimos recibir la Virgen Peregrina en nuestra fecha habitual. Debo decir, que, en ese mes, nosotros como familia, extrañamos mucho a María.    I.D., 2022

No estuvo solo en la hora de su muerte

Mi esposo pertenecía a la Iglesia Luterana, y tenía una buena relación con la Santísima Virgen. Yo lo sabía, y por eso le regalé una Virgen Peregrina pequeña. Tuvo que ir al hospital varias veces y le pregunté cada vez: «¿Te gustaría llevar a María (la Imagen de María) contigo?» Él siempre respondía: «Sí, esa la pongo en la mesita de noche». Desafortunadamente, mi esposo murió durante el período del Corona (Covid 19).

Fue muy difícil para mí que no me permitieran ir al hospital a verlo, y que tuviera que morir solo. Creo que también fue difícil para él, porque se sintió abandonado y se rindió. Un consuelo para mí fue una llamada telefónica desde el hospital. Una enfermera me preguntó qué cosas deberían incluir en el ataúd de mi esposo, por ejemplo, la Santísima Virgen, de Quarten, a quien siempre había tenido en la mesita de noche. Lo afirmé con gran alegría, y así sucedió, que la Virgen Peregrina pequeña fue puesta en sus manos. Esto fue un consuelo y una señal para mí de que mi esposo no murió solo, y fue acompañado y “recogido” por María.    T. S., 2022