El martes 28 de marzo 2023 tuvimos la alegría de recibir en Nuevo Schoenstatt a
nuestros Pastores de la Diócesis de Quilmes:
Monseñor Carlos Tissera, Obispo de la Diócesis,
Monseñor Eduardo Redondo, Obispo Auxiliar cuya ordenación episcopal fue el 17 de febrero del corriente año, y a
Monseñor Juan Carlos Romanini, Obispo emérito de Río Gallegos y actual responsable de la Vida Consagrada en la Diócesis.
LOS OBISPOS CELEBRAN LA SANTA MISA DELANTE DEL SANTUARIO
El encuentro comenzó a las 18 hs. con la celebración de la Santa Misa en la explanada del Santuario, en la cual participamos alrededor de 40 Hermanas. En un clima familiar de sencillez y cercanía, la Hna. Cecilia María dio la bienvenida.
Luego de la Santa Misa, hubo una “sesión fotográfica” frente al Santuario y luego una presentación para mostrarle a los Padres Obispos algunos de los campos de trabajo que tenemos como comunidad, especialmente aquellos que desarrollamos en la Diócesis.
LAS HERMANAS CUENTAN ACERCA DE SU COMPROMISO CON LA DIÓCESIS Y MÁS ALLÁ
La Hna. María Sol compartió sobre el trabajo realizado desde la Pastoral del Santuario de Nuevo Schoenstatt, el centro de Schoenstatt con el Santuario bendecido por el P. Kentenich en 1952.
La Hna. María Julia nos abrió la riqueza de la Casa del Padre y, en el contexto de la historia de Nuevo Schoenstatt, cedió la palabra a la
Hna. M. Antonia, quien expresó brevemente su experiencia en la construcción del Santuario.
La Hna. M. Evangelina nos hizo partícipes de su trabajo pastoral en las capillas cercanas al Santuario y en el barrio “El Pozo”.
La Hna. M. Edna nos encendió a todos con el fuego apostólico y el compromiso en la oración que tienen las Hermanas mayores.
La Hna. María Paz presentó nuestro proyecto de La Nazarena con el trabajo que allí se realiza en pos de la dignificación de la mujer y las familias.
Y la Hna. Juana María nos comentó acerca del trabajo con el Movimiento que realizan las Hermanas en todo el país.
Al terminar la presentación, nuestros obispos nos dirigieron algunas palabras.
Monseñor Tissera nos compartió que, cuando él atendía una Parroquia en Río Cuarto, Córdoba, en el centro del país, fue testigo de la vida que despierta Schoenstatt –especialmente la Campaña del Rosario– en todo el país y destacó la expectativa que tiene la gente por conocer el Santuario en Florencio Varela.
Monseñor Redondo nos compartió que de niño su madre lo había llevado al Santuario y confesó que estuvo emocionado desde que había comenzado el encuentro, porque lo conmovía la mirada de la Madre en el Santuario. Nos agradeció por hacer viva esa mirada de la Virgen a través de nuestro apostolado y nos agradeció por todo el servicio silencioso que realizamos.
Monseñor Romanini nos compartió su alegría de poder trabajar con la Hna. M. Isabel en la Pastoral de Migrantes y nos agradeció porque a través de nuestros diversos campos de trabajo, servimos también a este sector vulnerable de la sociedad, que son aquellas personas que han tenido que dejar su patria.
TODOS JUNTOS REZAN EN EL SANTUARIO
Concluidas estas palabras, la Hna. Cecilia María nos invitó a todos a ingresar al Santuario, donde tuvimos un momento de oración. La Hna. María Sol explicó el lema “De la cruz a la luz” que nos está acompañando en la Cuaresma desde la Pastoral de Nuevo Schoenstatt. Nos invitó a realizar el gesto que realizan los peregrinos: en algunos papelitos escribir nuestras cruces y luego pincharlos en la cruz que se encuentra al lado del velario. Nos contó también que en la Vigilia Pascual se quemarán todos los papelitos como símbolo de la luz de la Resurrección de Cristo en cada una de esas situaciones de dolor. Así recibimos los papeles para escribir, y con ellos fuimos en procesión hasta la cruz. La atmósfera era de recogimiento sencillo y profundo.
CENA Y CANTOS EN COMÚN
Para ese entonces ya eran cerca de las 20 hs. Era hora de cenar. Todo estaba preparado muy hermoso: había varias mesas con bandejas de sandwichitos donde podíamos sentarnos para compartir.
Luego de la cena, se formó espontáneamente una ronda entre todos y Monseñor Tissera interpretó con la guitarra un canto folclórico dedicado a su tierra cordobesa. Luego la Hna. M. Ilda continuó la ronda de cantos, que nos hicieron recorrer varias partes de nuestra Patria, también Paraguay, hasta culminar con el “Sei Gegrüsst Maria” para honrar la tierra de nuestros lugares santos en Schönstatt.
Cerca de las 21.30 hs. llegó el momento de la despedida. Cada uno de los Padres Obispos recibió una bolsa con regalos: pan, dulces y rosarios para regalar.
Así concluyó una noche de encuentro familiar, muy sencilla y cercana, con los Pastores de nuestra Diócesis que nos regaló mucha alegría a todas las que pudimos participar.