¿Por qué elegí a las Hermanas de María?
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Hallo! Hello! Cześć! Hola! ഹലോ!
¿Qué clase de grupo heterogéneo es ese? ¡Esas somos nosotras!
NOSOTRAS, las candidatas de las Hermanas de María de Schoenstatt.
Pierogi, chilaquiles, Appam, Tapioca, Mate, tortilla de patatas, Chipa y mucho más. Es realmente una mezcla interesante la que se reúne en nosotras. Diferentes modalidades, idiomas, culturas, gustos y visiones del mundo que se encuentran y nos desafían, pero sobre todo constituyen nuestra riqueza.
Venimos de la India, de Polonia, de España, de Argentina, de Paraguay y de México.
Nueve jóvenes totalmente diferentes que lo han dejado todo atrás. Y que fueron llamados por Dios en diferentes etapas de sus vidas, durante sus estudios o años escolares, en el trabajo, o cuando pensaban que sus vidas ya estaban «planificadas». Pero Él ya ha diseñado el MEJOR plan para nosotras.
Uno puede preguntarse: ¡Tan diferente! ¿CÓMO forman un solo grupo? Una cosa decisiva nos une: ¡nos apasiona la misión de Schoenstatt y nos gustaría transmitir el carisma de nuestro Padre y Fundador, el Padre José Kentenich, ¡a muchas personas!
Ya que procedemos de diferentes países, necesitamos un idioma común. Este idioma es el alemán porque se nos permite vivir y recibir nuestra educación aquí, en el lugar de origen. Es una gran riqueza para nosotras poder leer, escuchar y comprender al Fundador en su propio lenguaje, incluso si el camino no siempre es tan fácil, porque el alemán no solo es difícil, sino que a veces simplemente es «imposible». ¡Y sin embargo hermoso!
Dios ha guiado a cada una de nosotras muy individualmente y con gran amor. Es un regalo para nosotras descubrir el amor y la conducción de Dios en la vida de cada una individuamente.
«Mother, in our Covenant you have now become the Queen of my heart …»