22.07.2023

Juventud de Schoenstatt a Lisboa

Hermana M. Nilza P. da Silva
Brasil

El milagro ha ocurrido,

¡Nuestros jóvenes están en camino!

Cuando todo parece perdido, confiamos aún más en la presencia y en el obrar de la Mater.
De Ella se dice: “María se levantó y partió sin demora…” (Lc 1,39).
Ella va siempre a nuestro lado, incluso hasta Lisboa.

Por eso: ¡CREO EN EL MILAGRO!

Esa fue la respuesta de los casi 70 jóvenes schoenstattianos cuando su viaje a la Jornada Mundial de la Juventud y la visita a Schoenstatt parecieron de repente imposibles.

¿Qué había ocurrido? La agencia de viajes donde ya habían hecho numerosos depósitos para su viaje, tuvo que declararse en quiebra. Esto significaba la pérdida de todos los pagos realizados para la peregrinación a Schoenstatt y Lisboa, para participar en la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa. Una crisis de la empresa contratada y el que no reembolsaran las cantidades ya abonadas, llevaron a esta situación. Algunos jóvenes llevaban ahorrando desde 2013, familiares habían renunciado a compras, en definitiva, cada céntimo había sido comprado con sacrificio.

 Escuchar y compartir

Por supuesto, la primera reacción fue de “shock” (de un choque) y consternación. Pero, ¿cuánto vale para nosotros un encuentro con el Papa Francisco? ¿Cuánto se paga por vivir un encuentro de fe con la Iglesia joven de todo el mundo? El lema de la JMJ: “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39) ha calmado e iluminado las mentes: María de Nazaret nos enseña a decir sí a los planes de Dios.

«El oído en el corazón de Dios» (J. Kentenich).

Los jóvenes aceptaron la situación como una oportunidad para experimentar la solidaridad en la Familia de Schoenstatt y el milagro de la intercesión de la Santísima Virgen: lanzaron la «Campaña SOS Juventud» en la que se invitaba a todos a donar al menos 1,- Real y rezar por el milagro del viaje. Los padres, una vez más, dieron todo su apoyo y juntos abordaron el proyecto «¡Nuestros hijos en la Jornada Mundial de la Juventud!

«Nuestro mayor reto fue realmente la parte financiera, pero con fe en la Divina Providencia, seguimos haciendo lo que estaba dentro de nuestras posibilidades y también enseñando a nuestro hijo que todo se puede superar. La participación en la Jornada Mundial de la Juventud no es un regalo que se les da sin más, sino algo que tiene que conquistarse. Se lo dijimos desde el principio y le enseñamos a ser emprendedor», expresaron Roberto y Valéria Bueno.

 ¡Incluso llegó ayuda de la Familia Internacional de Schoenstatt! Los jóvenes también ofrecieron servicios personales como limpiar casas, limpiar oficinas, cuidar niños, lavar autos, vender bocadillos, donar objetos personales para rifas, etc.

Rafael Bueno nos cuenta que, con el apoyo de sus padres, ha montado un «quiosco» para vender bocadillos y así «poder pagar todo lo que necesita y también para que todo en este viaje sea bendecido». No es un simple viaje, sino un viaje inolvidable que recordaré para siempre, que me enseñará mucho y que abrirá mi corazón a todo lo que es de Dios y que es bueno. Sin duda, nunca olvidaré este viaje».

Otra empresa fue comprensiva con su situación e hizo posible el pago del importe en pequeños plazos. Se desarrolló una verdadera cadena de vinculación y solidaridad. La Familia de Schoenstatt experimentó un ambiente de Iglesia “primitiva”: tenían todo en común y «los bienes» se compartían por igual.

Envío en el Día de Alianza

El 18 de julio, los jóvenes peregrinos fueron enviados desde sus Santuarios, de la Madre y Reina de Schoenstatt. El 19 de julio partieron todos, con ojos radiantes, corazones ardientes y gratitud infinita.

De camino a Lisboa peregrinarán también al lugar de fundación en Schoenstatt / Alemania, y el 30 de julio irán todos juntos a Fátima.

Antes de la partida, el Padre Rafael Mota, que acompaña al grupo, celebró una Santa Misa en la Capilla del aeropuerto para dar gracias juntos por este milagro y volver a poner la peregrinación en el corazón de Jesús y de María.

«Espero que sea un momento de encuentro real con jóvenes de todo el mundo que comparten la misma fe que yo. Espero reunirme con muchos que creen y viven por el mismo objetivo. Pero, sobre todo, espero escuchar lo que nuestro Papa Francisco tiene que decirnos directamente a los jóvenes. También espero obtener nuevos impulsos para profundizar en mi fe y espiritualidad a través de experiencias, intercambios y convivencia con otras culturas. Quiero aprender cada vez más sobre nuestra Iglesia, que es tan rica», expresó Nicole Martins Silvério con los ojos radiantes.

Ana Christina Melchiades forma parte del equipo asesor que acompaña al grupo. Ella resume su experiencia:

«Como asesores, nos esforzamos mucho para que todo el grupo pudiera participar en el viaje. Tuvimos que tomar decisiones importantes, hubo muchas discusiones, día y noche, para encontrar soluciones. Fue un momento de gran compromiso y confianza. Realmente experimentamos muchos milagros durante este tiempo. La Santísima Virgen no nos dejó solos en ningún momento.

Los desafíos continúan porque tenemos la responsabilidad de acompañar a un gran grupo de jóvenes en un viaje internacional. Pero estamos convencidos de que la Mater nos conduce y guía, ya nos ha dado muchas pruebas de ello».

Acompañemos también a nuestros jóvenes con nuestra oración y juntos, demos gracias. Como ellos, pongamos de nuestra parte cuando todo parece perdido, y confiemos en la presencia eficaz de María Santísima, que se apresura a estar siempre a nuestro lado:

¡CREO EN UN MILAGRO!

 

Fotos: Hermana M. Diná Batista y Padre Rafael Mota
Fuente: Noticias del Vaticano, en portugués