Mayo
La oración es más poderosa que el poder del dinero y la ciencia,
más eficaz que la fuerza de las armas
y el poder creador del genio. J.K.
INAPRECIABLE (VALIOSO)
Hay mucho que aprender de la gente de Bujumbura (Burundi, África Central), sobre el poder de la oración. En 1993 estalló en el país una sangrienta guerra civil. Un Santuario de Schoenstatt, dedicada a la Santísima Virgen[1], se alza justo en la zona de batalla. Para dar una señal de confianza en un tiempo de falta de confianza, se construyó una Iglesia junto a este, lo suficientemente grande como para que pudiera haber cabida para mucha gente. Y se produjo el milagro: Poco a poco, todas las partes en conflicto descubrieron el lugar. Se reúnen en oración. En la oración, se acercan unos a otros. Poco a poco, el
Santuario se ha convertido en un «corazón orante, por la paz y la reconciliación».
Y cuando, el 15 de agosto de 2009, 30,000 personas declararon a
la Mater «Reina de la Paz y la Reconciliación»;
los que antes habían luchado entre sí -soldados del gobierno y antiguos rebeldes- llevaron juntos la imagen de la Virgen María…