18.05.2024

Una Celebración de la fe en el Centro de Schoenstatt de Cambrai, Francia

Hermana Mirjam Metzler, Emma le Clercq
Francia

Profesar la fe cristiana

Emma es una joven adulta que se ha embarcado en una nueva búsqueda de Dios. A finales de abril de 2024, celebró su

Primera Comunión en el Santuario de Schoenstatt, Santuario de la Unidad.

Ella nos cuenta sobre su camino:

“¡Me llamo Emma, tengo 20 años y acabo de recibir mi Primera Comunión!

Crecí en una familia católica tradicional, pero no era practicante. Me bautizaron, pero nunca fui a la Misa. Siempre fui creyente, es decir, siempre creí en Dios. Sin embargo, tuve una relación muy complicada con la religión durante el divorcio de mis padres. Mi madre, que era una persona muy devota, sólo hizo cosas malas a su alrededor. Yo no entendía cómo alguien que era tan devota podía ser tan mala, y sobre todo que no hubiera castigo divino.

Evité la Iglesia durante mucho tiempo, pero nunca dejé de buscar a Dios y de rezar. Poco a poco, empecé a asistir de nuevo a la Iglesia, pero no iba a la misa. Cuanto más tiempo pasaba, más pensaba en ello.

De camino a la universidad estaba el Santuario de Schoenstatt, Santuario de la Unidad.   Lo veía todos los días. Una vez me dije: para y habla con una Hermana, ella te mostrará el camino. Y gracias a la Divina Providencia, conocí a la Hermana M. Resia. Hablamos largo rato, en el jardín detrás del Santuario, donde había una hermosa imagen de María con Jesús en brazos. Me conmovió profundamente. Pensé que María podía darme ese amor maternal que no había recibido de mi verdadera madre, y que María podía llevarme a Dios Padre. Así empecé mi camino hacia Dios y hacia la comunidad.

No puedo describir la alegría de mi primera Santa Misa, ni la alegría de recibir el cuerpo de Cristo por primera vez.
Rezo por todos aquellos que aún buscan su camino hacia Dios.

Terminaré este testimonio con uno de mis pasajes favoritos de las Sagradas Escrituras. Espero que les conmueva tanto como a mí.

Mateo 6, 19-21:

    1. ‘No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban.
    2. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.
    3. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.’ ”

 

 

¿Cuál es la situación en nuestra diócesis

de Cambrai?

Nuestro arzobispo, Vincent Dollmann, escribió en su carta para la Cuaresma de 2024:

Déjate llevar por la fe de los catecúmenos[1]

Durante la Cuaresma, nos ejercitamos en reforzar nuestra fe en Dios y nuestra fidelidad a sus mandamientos. Nos animan a ello los 220 catecúmenos de la diócesis que recibirán los sacramentos del bautismo, la confirmación y la eucaristía en Pascua. Como en muchas diócesis de Francia, el número puede ser impresionante.

Según el equipo diocesano de Cambrai, otro factor es la juventud del grupo: alrededor de 60 tienen entre 12 y 18 años, y la gran mayoría entre 18 y 35 años.

En su carta al obispo, la mayoría de ellos hablan de una experiencia de Dios, desencadenada bien por el testimonio de creyentes -sobre todo abuelas-, bien por acontecimientos vitales, como el nacimiento de un hijo o la muerte de un familiar, lo cual les enfrentaron a preguntas existenciales.”

 

La página web „Église catolique en France“ , de la Iglesia católica en Francia, la Conferencia Episcopal Francesa, explica:

“El número de catecúmenos aumenta.

Como el año anterior, las diócesis francesas (104 en total) registraron un fuerte aumento de catecúmenos. De un +28% en 2023, este crecimiento superará el 30% en 2024. En total, 7,135 adultos se bautizarán en Pascua este año y más de 5,000 jóvenes (es decir, solo estudiantes de secundaria y bachillerato, los de primaria no están incluidos en la encuesta.)
Es decir, más de 12,000 jóvenes y adultos recién bautizados solo en 2024.”

Los catecúmenos son cada vez más jóvenes

La proporción de jóvenes de 18 a 25 años, sobre todo estudiantes, entre los catecúmenos adultos seguirá aumentando en 2024, después de haber aumentado mucho el año pasado. Ahora representan más de un tercio de los nuevos bautizados adultos (36% en 2024, frente al 34% en 2023).

Los catecúmenos cada vez más libres de toda cultura cristiana

Aunque una gran mayoría de los catecúmenos adultos proceden de familias de tradición cristiana, este número disminuye cada año (61% en 2024, frente a casi el 69% en 2023). Por el contrario, el número de personas que dicen proceder de “familias no religiosas” está aumentando significativamente: ahora constituyen una cuarta parte de los catecúmenos adultos.”

 

[1] El catecúmeno es la persona que está siendo instruida en la fe, especialmente a partir de la escucha y reflexión – resonancia – de la Palabra de Dios.  Así, el catecumenado es una institución de la Iglesia al servicio de la iniciación cristiana de los adultos recién convertidos que se preparan para recibir el Bautismo.