Celebración del Corpus Christi en el Monte Schoenstatt
«Confianza» fue necesaria en los días previos al Corpus Christi, porque el pronóstico del tiempo no estimulaba esta confianza, ni tampoco las noticias de crecidas e inundaciones. Sin embargo, las Hermanas en Schoenstatt y nuestros ayudantes mantuvimos la confianza y trabajamos diligentemente en los preparativos. «Normalmente empezamos a cortar las rosas el viernes por la mañana alrededor de las 5:00 a.m.”, indican las Hermanas. Sobre todo, los sábados por la tarde, los ayudantes, tanto jóvenes como mayores se unen para ayudar a colocar las alfombras de flores (en sus respectivos lugares). Para muchos, preparar el camino a Cristo de forma tan visible es desde hace años una cuestión de honor.
Nuestra confianza se ve recompensada: durante el día permanece mayormente seco, por la noche llueve, de modo que las alfombras de flores se mantienen frescas, los colores de las flores literalmente irradian – y esto continúa hasta el lunes.
«El órgano suena poderoso, las campanas resuenan festivamente»
Así vivimos la Misa festiva del domingo. Trece sacerdotes, entre ellos algunos de las Comunidades de los Sacerdotes de Schoenstatt< peregrinos individuales, grupos de peregrinos y Hermanas (de María de Schoenstatt) llenan la Iglesia de la Adoración; los conocidos himnos del Corpus Christi se cantan con alegría.
El coro de las Hermanas de María de Schoenstatt también cantan canciones más modernas de su rico repertorio, incluyendo canciones del Ordinario de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia. El “Musikverein Niederwerth 1922”[1] acompañará la procesión del Corpus Christi con música, porque no puede faltar una música apropiada de una banda musical.
Orientados hacia Dios
En la homilía, el Dr. Bernd Biberger, Director General de las Hermanas de María de Schoenstatt, señala, que es una muy buena tradición, desde hace muchos siglos, que los católicos llevemos al Señor Eucarístico por las calles de nuestras ciudades y pueblos en la Fiesta del Corpus Christi. Es un llamado que nos recuerda quién es el verdadero Señor del mundo. «Mientras el hombre sólo gira en torno a sí mismo, se vuelve inhumano y se convierte en Dios; pero si se orienta hacia Dios, puede desplegar toda su humanidad… Cuando hoy confesamos que Cristo es nuestra confianza, es expresión de nuestra convicción de que el amor que Dios nos da es la fuerza fundamental que puede cambiar nuestra vida y la vida de nuestra sociedad. Eso nos da valor, nos da esperanza».
Queremos que la procesión del Corpus Christi refuerce nuestra confianza, «especialmente en los momentos en que vivimos, tan desafiantes, porque nos sabemos sostenidos por el amor de Dios, que se ha revelado en Jesucristo, su Hijo.»
Por nuestro mundo
Las numerosas banderas nacionales, portadas con orgullo por personas de la nación respectiva, señalan la internacionalidad en la que estamos reunidos. Todas las generaciones están representadas: Los más pequeños son llevados en sus cochecitos, los mayores están allí con sus andadores. Un niño dijo muy apropiadamente: «El sacerdote presta sus pies a Jesús para que pueda caminar por las alfombras de flores recorriendo nuestro mundo».
En el camino de altar en altar, llevamos a Cristo en la custodia, por así decirlo, a las preocupaciones de nuestra vida y pedimos la bendición de Dios. Los textos de las oraciones expresan claramente los problemas de nuestro tiempo y de nuestro mundo, asumen nuestra vida cotidiana y refuerzan en nosotros la confianza y la esperanza que encontramos en nuestra fe. Afirmamos juntos las oraciones con respuestas comunes y versos cantados. En cada altar hay una intención de oración especial. Rezamos juntos por las familias, por la justicia social y la paz y por las intenciones de la Iglesia.
Peticiones de los niños
Como es tradición, los niños toman la palabra en el tercer altar. Esta vez, combinan sus peticiones con las letras individuales de la palabra «Zuversicht» (confianza, en español).
(Nota: Al traducir al español, no concuerda la letra inicial con la palabra que se utiliza.)
Z wie Zuhören (de escuchar)
U wie unmöglich (de imposible)
V wie Vorsehung (de Providencia)
E wie ehrlich (de honesto)
R wie real (de real)
S wie siegen (de victoria)
I wie Idee (de idea)
C wie Chance (de chance, oportunidad)
H wie himmlisch (de celestial)
T wie total gut (de totalmente bueno -)
„Ja, Jesus, so bist du damals und heute …
Du schenkst Zuversicht.“
«Sí, Jesús, tú eres así antes y ahora…
Tú brindas confianza».
Antes de la bendición, los niños esparcen con entusiasmo pétalos de rosa al paso de Jesús en la custodia. Algunos de los niños recogen rápidamente los pétalos para volver a lanzarlos.
Vida animada hasta la noche
El himno final «Dios Grandioso, te alabamos» en el altar delante de la Iglesia, no es el final de la fiesta. La Santa misa de peregrinación, que sigue a la procesión, también es muy concurrida. Después, muchos aprovechan para disfrutar de un refrigerio en el ‘Café Plus’ y sus alrededores y para pasear de nuevo sobre las alfombras de flores. Por la tarde hay posibilidades para todos los gustos: el Santuario (de Schoenstatt) está más que lleno durante la meditación, la oración en el Casa de formación y la hora de adoración en la Iglesia también están muy concurridas.
Impresiones
¡Volveremos!
Entre los participantes encontramos a muchos que vienen todos los años a Schoenstatt el día del Corpus Christi. «Hermana, no nos lo perderemos. Venimos una vez al año – y es en el (día de) Corpus Christi. No queremos perdernos esta maravillosa experiencia».
Otros vienen por primera vez y están muy impresionados: «Volveremos el año que viene y traeremos a nuestros amigos con nosotros».
En esta noche miramos hacia atrás, con alegría y gratitud: la celebración del Corpus Christi en el Monte Schoenstatt es un verdadero proyecto de apostolado que invita a todos – ¡y muchos vienen!