21.07.2024

Cursos-Kentenich- para el Trabajo del Movimiento de Schoenstatt

Hermana M. Brigitt Rosam,
Hermana M. Anastasia Brand
Österreich

Jornada de Presentación inicial,

en Viena, Schoenstatt en el Kahlenberg[1]

Los dirigentes de la Obra de Familias de Schoenstatt, de la República Checa, Hungría y Austria se reunieron en el Centro de Schoenstatt de Kahlenberg, en Viena del 14 al 16 de junio de 2024.  Fue una Jornada ‘de lanzamiento’, según Ingeborg y Richard Sickinger – Dirigentes del Movimiento de Schoenstatt en Austria, «para percibir juntos lo que quiere la Mater».  Junto al Padre Heinrich Walter y la Hermana Gertrud-Maria Erhard, fueron los responsables de este fin de semana.

«¿Hay una visión común para nosotros como dirigentes del Movimiento de Schoenstatt, que trascienda las fronteras nacionales? ¿Necesitamos Cursos-Kentenich, que traten específicamente del liderazgo según el Padre Kentenich y de los que cada uno de nuestros países pueda beneficiarse?  Preguntas clave como éstas dieron forma al programa del fin de semana.

Una mirada a dos recién llegados de la Obra de Familias de Schoenstatt en Alemania, que estuvieron presentes como invitados.

¿Quiénes somos?

El fin de semana comenzó el viernes con un popurrí de presentaciones por países, en las que cada grupo compartió una visión del Movimiento de Schoenstatt en su país. En pocos minutos, todos los presentes se sumergieron en las historias creativas, conmovedoras y muy diferentes

Los comienzos del Movimiento de Schoenstatt en la República Checa se remontan a 1934. A través del sacerdote diocesano P. Štěpánek, varios sacerdotes y laicos dieron inicio a Schoenstatt allí; sellaron la Alianza de Amor en 1939.  Petr Zbornik, de la República Checa, nos lo relata:

«Durante el gobierno comunista, algunas Hermanas de María fueron interrogadas y encarceladas. Muchas de ellas vivieron sin ser reconocidas en diversos lugares de nuestro país. Aunque no se les permitía hablar de Schoenstatt, Schoenstatt siguió difundiéndose. Paradójicamente, la situación política en la República Checa ayudó mucho al desarrollo de Schoenstatt».

Hoy, el Movimiento de Schoenstatt está más extendido en torno al Santuario de Rokole y en Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa.

«Con 35 años, el Movimiento de Schoenstatt en Hungría es relativamente joven», dice Tamás Dabóczi.

El Sr. y la Sra. Gódány, junto con el P. Beller, fueron los schoenstattianos que iniciaron el Movimiento (de Schoenstatt) en Hungría. Ya en 1967, Róbert y Rita Gódány, que ahora viven en Viena, tuvieron un encuentro con el Padre Kentenich en Schoenstatt. Pertenecieron al primer Grupo de Familias de Schoenstatt en Austria. Entonces comenzó la gran aventura. En los años 80, durante la época comunista, abandonaron Austria con sus hijos y regresaron a su país natal, Hungría, para dedicarse por completo a la construcción de Schoenstatt. La primera Jornada de Familias de Schoenstatt en Hungría tuvo lugar en 1985 – asistieron cinco familias. Actualmente, se realizan unas 17 Jornadas de familias al año, en su recién construido Centro de Schoenstatt, además de las otras actividades del Movimiento (de Schoenstsatt). El primer Santuario húngaro fue bendecido en Óbudavár en 2005.

En la historia de Schoenstatt en Austria, todo comenzó con tres Hermanas de María que llegaron a dos parroquias de Viena en 1972. Poco después la Hermana M. Elmengard pudo trabajar a tiempo completo para el Movimiento.  El P. Beller le siguió en 1973.  El Movimiento de Schoenstatt floreció. En 1976 se erigió la primera ermita. Seis años más tarde, Austria tuvo su primer Santuario (de Schoenstatt) en el Kahlenberg de Viena. En los años siguientes creció la diversidad del Movimiento austriaco. En 1989 se dio inicio al primer curso de la Federación de Familias (de Schoenstatt) y en 1991 comenzó la Academia de Pedagogía Familiar, que cuenta ya con 5,000 graduados y matrimonios.

Con el nuevo edificio y la ampliación del Centro de Schoenstatt en Kahlenberg, el ideal nacional – la «Ciudad Santa» – brilló de nuevo y se trasladó al Centro.

A las impresiones iniciales siguen otros aspectos, como una visión de los ideales del país y las estructuras de liderazgo, y ante nuestros ojos surgió una imagen polifacética del Movimiento en cada país.

Los trabajos del sábado comenzaron sobre esta base. La atención se centró en la situación actual de cada uno de los países con las siguientes preguntas: ¿Cómo trabajamos? ¿Cómo se incorporan nuevas personas? ¿Qué principios del Padre Kentenich aplicamos; cómo sigue creciendo la gente?

Después de un intenso día lleno de aportes y al mismo tiempo de mucha discusión e intercambio, el Sr. y la Sra. Sickinger resumieron:

«Nos dimos cuenta de que hay desafíos y anhelos muy similares en nuestros países y también
el deseo de que haya buenos líderes en y para Schoenstatt».

Esto se aplica al trabajo actual y es sobre todo una de las cuestiones centrales para el Schoenstatt del futuro.  Es precisamente esta preocupación la que aborda la idea de que los Cursos-Kentenich, puedan continuar.

La experiencia del P. Kentenich en el trabajo de movimientos debe transmitirse

La convicción se vio reforzada en las presentaciones posteriores y también en los aspectos implícitos, que caracterizaron el ambiente durante toda la jornada: ¡Con los Cursos-Kentenich, vamos por el buen camino! La experiencia del Padre Kentenich en el trabajo del Movimientos debe continuar y transmitirse.  Se trata de «sacar la competencia de los laicos», como dice en un punto, y, sobre todo: «Nosotros, como matrimonios, podemos y debemos ser agentes pastorales – agentes activos, como dice el Papa Francisco. Es una vocación propia y se puede intuir que Dios tiene grandes planes para las familias.»

 Liderazgo de un tipo especial: liderar con y a través de las corrientes (de vida)

El domingo por la mañana tomó la palabra nuestro fundador “en persona”. Nos adentramos en el arte del trabajo actual y se dio lectura de un texto de una conversación entre el Padre Kentenich, el Padre Haag y Hans Kulgemeyer en Milwaukee:

«… no es sólo la aclaración de una idea, sino que debe convertirse en un movimiento de vida real al que se apegue el corazón» -» … hasta (crear) una actitud viva. Y después se puede pasar de esta actitud».  – Depende de «hasta qué punto una idea se recoge en primer lugar de las necesidades y deseos de la comunidad y si se mantiene y alimenta una y otra vez con determinación y en qué medida». (JK, cf. Milwaukee, EE.UU., 20 de noviembre de 1964)

Los pensamientos y los pasajes del texto se repitieron por turnos. Todos los miembros del grupo estaban ya familiarizados con el trabajo con corrientes de vida y, sin embargo, surgió algo más. Se unió algo más.  Despertaron respuestas y tocaron los corazones.

Pasar a la formación

Al final de la última ronda de trabajo, hubo una clara votación:

Daremos vida a la idea de los Cursos-Kentenich para el trabajo del Movimiento.

Se llenó el rotafolio (“flip-chart”, papelógrafo) con una propuesta concreta en cuanto a formato y un marco temporal. Se priorizaron las áreas clave de contenido y se empezó a formar un equipo para elaborar los siguientes pasos y un concepto.

La vivencia de comunidad y la gratitud llenaron la sala y siguió resonando en la Santa Misa de clausura. Durante la liturgia, la vista del Santuario (de Schoenstatt), el centro del hermoso y recientemente renovado Centro de Schoenstatt en Kahlenberg, se podían admirar claramente. También los rostros irradiaban alegría. El anhelo del corazón, la meta de estos días, parece haberse cumplido.

«No hay tarea más hermosa e importante a la que la Mater pueda llamarnos

que la de ser Dirigentes y líderes de Schoenstatt»,

fueron unas motivadoras palabras finales. Y ahora es el momento de pasar a la formación…

 

 

[1] Se refiere a una montaña muy conocida en Austria, localizada en el Distrito 19 de Viena.»