Día de aventuras en el Liebfrauenhöhe
20 de julio 2024
El sol naciente en la bruma de la madrugada anuncia el gran día. Delante del Santuario de gracias, manos laboriosas limpian las últimas huellas dejadas por la fuerte tormenta de la noche anterior. En Marienhof, nuestra granja, los bancos de cerveza siguen colocándose afanosamente en los garajes y se finalizan los preparativos.
A las 9.30 de la mañana, un señor mayor, al que luego le parece que hace demasiado calor, se detiene delante del Santuario, en bicicleta y le dice a la Hermana que está barriendo el patio: «Aquí siempre está todo ordenado, como en una buena granja. Vine aquí como monaguillo en 1956, cuando este edificio aún estaba en pie». Señala a nuestro antiguo colegio frente al Santuario.
Todo está ya preparado alrededor de las 11:00 de la mañana. Los carteles amarillos situados en las esquinas indican a los visitantes la dirección de las estaciones. También se proporciona un mapa para ayudar a todos a orientarse. En los campos de cereales y en el huerto (de vegetales y otros) hay carteles con los nombres de las distintas especies y variedades.
El Señor Bernhard Semmelmann ofrece, a intervalos un recorrido por el terreno.
Un grupo de señoras que están aquí para los “días de coro” (“chortagen”) y se han sentado cómodamente frente a la casa durante su hora de almuerzo, son invitadas por la Hermana a hacer un recorrido. Cuando divisan los calabacines amarillos bajo las grandes hojas frente al invernadero, exclaman felices: «Hoy tendremos de estos para comer».
En cada estación aprendes muchas cosas nuevas, por ejemplo, que el color de los huevos de las gallinas depende del color de los lóbulos de sus orejas. ¿Para qué sirve la cresta roja de las gallinas? La cresta tiene un fuerte riego sanguíneo y ayuda a regular la temperatura corporal liberando el calor del cuerpo al aire a través de esta parte, que en su mayor parte carece de plumas.
Hay huevos en una canasta (o cesta). ¿Quién puede emparejarlos con el animal correcto? Por último, puedes ampliar tus conocimientos sobre las gallinas en la rueda de la fortuna y ganar un pequeño premio al final. La rueda de la fortuna gira tantas veces, que al final hay que volver a apretar el tornillo. El tema del control de plagas es muy interesante. En un póster se muestran los distintos «animalitos» que se utilizan para el control natural de plagas. Se pueden observar fácilmente en pequeñas cajas de plástico utilizando una lupa.
En el camino se producen muchos encuentros y reencuentros sorprendentes. Una señora llama a través del patio a su antigua Hermana de juventud y está encantada de reencontrarse con ella después de muchos años. Un señor entabla conversación con una Hermana (Hermana de María de Schoenstatt) y le dice: «Yo ayudé a construir la capilla». Otro dice: «Soy el conductor del “Vergelt’s-Gott[1]” de entonces que transportaba las piedras desde el campo». Un joven echa un vistazo al recinto y dice: «Estuve allí de niño y reconozco muchas cosas».
En el Santuario (de Schoenstatt), el primer y más importante edificio aquí en el Liebfrauenhöhe, la gente está ocupada escribiendo postales y tomando las tarjetas y escritos que se ofrecen. Un niño cuenta a los que encuentra en su camino, que ha escrito su deseo de cumpleaños a la Santísima Virgen (a la Mater).
Las Hermanas están siempre presentes en el Santuario y responden a las preguntas de los visitantes o señalan las particularidades de este lugar de gracias.
Los grandes tractores frente a los cobertizos de equipos son muy populares entre jóvenes y mayores. Poco después, sostienen con orgullo la foto instantánea que captó el maravilloso momento. Los amantes de los caballos también sacan partido a su aporte. Con los caballos originales, pueden «cabalgar» por el recorrido original del caballo y recibir una pequeña insignia de papel para prenderla con un alfiler.
El bienestar físico está bien cuidado. Los refrescos fríos son especialmente populares cuando hace calor. Hay una buena selección de comida para seguir adelante: Schwabenbrutzler[1], Leberkäs-Wecken (panecillos típicos), bocadillos – con mezcla para añadir, hamburguesas vegetarianas y pasteles (bizcochos) caseros.
Se calcula que unos 500 visitantes aprovecharon la oferta de hoy. Gracias a la excelente cooperación entre la familia Semmelmann, la Oficina agrícola y muchos otros ayudantes, podemos recordar con gratitud un día de gran éxito aquí en Liebfrauenhöhe.
Schätzungsweise 500 Besucher haben das heutige Angebot wahrgenommen. Dank der guten Zusammenarbeit von Familie Semmelmann mit dem Landwirtschaftsamt und vielen anderen Helfern, können wir dankbar auf einen sehr gelungenen Erlebnistag hier auf der Liebfrauenhöhe zurückblicken.