28.12.2024

Esperanza: Cantata de Navidad de las Hermanas de María de Schoenstatt

Hermana M. Márcia C. da Silva y Juliana Dorigo
Atibaia, Brasil

Santuario Tabor de la Presencia Perpetua del Padre en Atibaia/SP, Brasil

‘Las luces se apagan, las campanas suenan y las estrellas brillan’. En el mes de noviembre de 2024, la Navidad se vivió todos los sábados por la noche en el Santuario Tabor de la Presencia Perpetua del Padre en Atibaia/SP, Brasil.

A la tenue luz de las velas, los más de 500 participantes que participaron en el retiro durante estos días se regocijaron con el momento especial de la cantata de Navidad, interpretada por el coro de las Hermanas de María de Schoenstatt.

Esta ceremonia comenzó con la coreografía del grupo «Sternchen der Hoffnung»[1], un grupo de jovencitas que iluminaron la noche con su baile armonioso y cautivador. Bárbara Tafuri, madre de una de las pequeñas, describe las emociones de este momento: «Me alegré mucho de que mi hija Laura y sus amigas participaran en la cantata de Navidad. Fue una experiencia enriquecedora verlas bailar con alegría y proclamar el mensaje de la Navidad».

El coro de las Hermanas de María llevó a la audiencia a un «viaje», con cuentos y melodías navideñas. Entre clásicos como «Oh Noche Santa» y las propias composiciones de las Hermanas, cada canción era una narración que conectaba a los presentes con el gran misterio del nacimiento de Cristo.

Débora Xavier Santos de Freitas describe su primera cantata al lado de su esposo, Jhonatan Lira Santos de Freitas, visiblemente emocionada: «Fue sorprendente, muy bonito e impresionante. El tema del nacimiento de Jesús, que dio su vida por nosotros, es simplemente perfecto. Para mí, como futura madre, tocó profundamente nuestros corazones».

Otro matrimonio, Fabiana Cristina y Marcelo Duarte Sintra, también expresaron: «Fue muy emotivo. Fue una experiencia participar en ella. Las Hermanas son muy hospitalarias y el Santuario tiene un atractivo único. Es un lugar de paz donde la gente reza con el mismo objetivo».

Durante la actuación, el público tuvo la oportunidad de interactuar encendiendo las velas, tocando las campanas y cantando juntos. La directora del coro, la Hermana M. Sandra Regina Netto, expresó con palabras el sentimiento que tocó los corazones: “Siempre es una alegría llevar este mensaje a las personas que caminan con nosotros. Cuando celebramos el nacimiento de Jesús, sentimos que nuestros corazones se unen en una misión más grande. Esta Navidad es una invitación a encender la luz de la esperanza y vivirla con un nuevo sentido».

La cantata de Navidad es más que un evento. Es una experiencia real. Para los participantes, es como si el cielo tocara la tierra por un momento y el espíritu de la Navidad iluminara no solo el Santuario, sino cada corazón con la luz de la esperanza.

[1] “Estrellitas de la esperanza”