Ecos sobre Maria Rast,
el centro de Schoenstatt de Euskirchen,
de visitantes, participantes de seminarios y colaboradores ad honorem
El santuario en Maria Rast es el primer santuario filial en territorio europeo. Muchas personas lo visitan diariamente.
Los participantes en un seminario de una municipalidad que hicieron su jornada en Adviento en nuestra casa, nos dijeron al despedirse: Gracias por la hermosa atmósfera que reina aquí en la casa. Para nosotros, volver aquí siempre es como un volver a casa.
Una joven que tiene un puesto de responsabilidad en el ámbito pastoral, vino por primera vez a pasar unos días a Maria Rast, luego de haberse informado en detalle acerca de las condiciones de la casa. Ella quería salir de su situación estresante. Ya después del primer día me dijo cómo le había gustado el ambiente de nuestra casa, la tranquilidad. Constataba cómo habían congeniado entre sí los huéspedes que habían pasado juntos aquí el año nuevo. Durante las comidas, que se extendían en el tiempo, habían mantenido conversaciones muy buenas y reído juntos. Para su despedida escribió un breve saludo agradeciendo a todas las Hermanas por su acogida cordial y cuidado cariñoso. Este tiempo le había hecho muy bien y no sería la última vez que vendría a la casa Maria Rast.
Aquí reina un clima muy especial
Una joven artista que brinda sus propios cursos en nuestra casa me dijo, mientras que contemplaba el parque desde una ventana, que no sabía qué era lo especial de este lugar. Comentó que hace años que viene muy seguido a la casa y aquí reina un clima muy especial en el que uno se siente acogido. Es un clima que se percibe en el parque, en los distintos espacios y en el santuario.
Un matrimonio que colabora aquí ad honorem escribió en su saludo de Navidad: Maria Rast es nuestro centro, un centro para el corazón y el alma, donde se pueden alcanzar a las personas y dejarlas llegar. La señora agregó: estoy segura de que la salvación de nuestra alma está en Maria Rast.
Varias veces al año, la asociación comunal de Renania ofrece seminarios de varios días para docentes que desean adquirir una calificación profesional especial en la pedagogía para situaciones traumáticas. Se requiere participar de un seminario de tres módulos, repartidos en un año y medio, para hacer esta especialización. Después de su jornada en los últimos días de enero, un grupo recibió los certificados al final de su seminario. Era un grupo de docentes muy simpáticos. La señora Küpper, administradora de nuestra casa, y yo fuimos invitadas a la celebración de cierre del seminario. Como ya otras veces, también en esta ocasión escuchamos una gran alabanza a nuestra casa. La moderadora de este evento dijo que los jóvenes docentes requieren de un lugar para este seminario, donde se sientan totalmente protegidos y bien, debido a este estudio complicado para su trabajo con niños y jóvenes traumatizados. Acentuó que ellos desean sumergirse conscientemente en la atmósfera de nuestra casa. Esta constituye un aporte esencial para el éxito de su estudio. El aplauso entusiasmado de los egresados y los presentes entregados a Hermanas y colaboradores subrayaron sus palabras claramente.
Sentí que estaba “desacelerado”…
Un joven padre de familia que vino aquí por primera vez, expresó: Cuando pasé por el portón de “Maria Rast” percibí que estaba desacelerado. Aquí hay una atmósfera muy especial, que hace bien. Con toda seguridad volveré.
Sabemos quién nos da la fuerza para realizar nuestra tarea y estamos agradecidas por ello. Le agradecemos a Dios y a la Santísima Virgen por brindarles tantos obsequios a las personas a través de nosotras, de modo que experimenten aquí cobijamiento, transformación y envío.