La pandemia del coronavirus intensifica dramáticamente esta crisis.
La capital, Santiago, también ha sido particularmente afectada por esto, aquí es donde se encuentran la mayoría de los infectados.
En la “Casa de María”,
un centro social en el barrio pobre El Peñón, la hermana Marisol Alvear y su equipo de voluntarios hacen todo lo posible para dar ayuda y esperanza a la gente.
Esta terrible emergencia sanitaria no ha detenido a la “Casa de María”, la Hermana Marisol no se detiene ante las dificultades. Junto con ella se moviliza un gran número de colaboradores. Esta vez, su gran vocación de amor por los más desvalidos, la impulsaron a buscar nuevos caminos y estrategias, a mover corazones y agudizar la creatividad para seguir acompañando, aún más en esta situación, a las señoras: Dumila, Carmencita, Patricia, Rosita, Jovi, María, y también a niños como Martina, Sofía, Nachita, Consuelo, Vicente, Alonso, Benjamín, Carlitos y tantos otros. La Población “El Peñón” tiene rostros de ancianos, adultos, jóvenes y niños.