15.08.2021

SIGNO ELOCUENTE DE LA DIGNIDAD HUMANA

HNA. M. SANDRA MAIESKI

ASUNCIÓN DE MARÍA

Signo Elocuente de la Dignidad Humana

El 1 de noviembre de 1950, el Papa Pío XII proclamó solemnemente el dogma de la Asunción de la Madre de Dios al cielo en cuerpo y alma. Es un misterio que señala el destino sobrenatural y la dignidad de todo ser humano llamado a participar en la gloria de Dios.

La Dignidad del hombre

Vivimos en una sociedad que, en innumerables aspectos, no tiene en cuenta que todo ser humano tiene una dignidad inalienable. El Padre José Kentenich afirmó esta verdad en 1949, en una charla a las Hermanas de María de Schoenstatt, al día siguiente de la fiesta de la Asunción de María al Cielo:

«… Asunción de la Virgen. No podría decirnos nada más hermoso. Pensamos en la Asunción del hombre y, por tanto, en la grandeza del hombre. Por un lado, el tiempo actual quiere aplastar al hombre, convertirlo en una pieza de máquina, y la Virgen nos dice lo grande que es, según su dignidad y su ser».

Estamos llamados a la gloria celestial

La solemnidad de la Asunción de María al Cielo, nos revela que la dignidad del hombre proviene de su libertad y se despliega en su entrega sin reservas a la voluntad de Dios.

María, en la hora de la Anunciación, hace uso de su libertad y se entrega por completo y sin reservas a Aquel que podía y hacía grandes cosas en ella. Dios la exaltó por encima de toda criatura y le concedió estar en su presencia, en cuerpo y alma.

Todo ser humano está llamado a esta misma gloria. Nos corresponde, como a María, entregarnos sin reservas a Dios, que puede realizar en nosotros grandes cosas como lo hizo en ella. Él puede restaurar la dignidad humana en nosotros y en toda la sociedad actual.