En Schoenstatt todo es tres veces.
Su espiritualidad mariana tiene tres elementos principales: la espiritualidad de la alianza, la instrumentalidad y la santidad cotidiana. Schoenstatt quiere llevar un triple mensaje al mundo: el mensaje de la fe en la divina providencia, el mensaje de la alianza de amor y el mensaje de la conciencia de misión. En el Santuario de Schoenstatt se pueden recibir tres gracias especiales de peregrinación: la gracia de estar en casa, la gracia de la transformación interior y la gracia de la fecundidad apostólica. Por encima de todo, Schoenstatt honra a la Virgen bajo el título de «Madre tres veces admirable»: es admirable como Madre de Dios, Madre del Redentor y Madre de los redimidos.
En este sentido, México no se pude quedar atrás. La familia de Schoenstatt en México sabe festejar “en tres” – tres días de la “Fiesta del Santuario” para celebrar la fundación de Schoenstatt y la alianza de amor. Este año a pesar de la pandemia, sus restricciones y cambios de escenarios nos permitió albergar a más peregrinos que el año pasado.
16 de octubre: Visitas al Santuario todo el día
La tan esperada Fiesta del Santuario comenzó el sábado 16 de octubre, desde muy temprano en la mañana, la Mater se preparaba para recibir a sus primeros visitantes, Los “madrugadores” un grupo de varones que visitan a la Mater un día de cada mes a las 7:00 am uniéndose en oración en Santa Misa.
Durante el día hubo varias celebraciones eucarísticas para diferentes grupos, a las 11: 30 am llegaron en peregrinación alrededor de 15 jóvenes del Regnum Christi con dos sacerdotes, el P. Esteban LC y el Padre Camilo LC. Con flores en sus manos, el ímpetu de la juventud y el anhelo por acercarse a Dios comenzaron con la Santa Misa en la que, al momento del ofertorio, presentaron sus flores y peticiones a la Mater.
A las 4:00 pm seis matrimonios de Monclova sellaron su alianza de amor con la Madre Tres veces Admirable en el santuario. Para cerrar con broche de oro, tuvimos la santa Misa a las 6:30 pm con el cierre de la novena en preparación a la fiesta, que fue precedida por una peregrinación en coche con la Virgen Peregrina monumental. La celebración concluyó con la coronación de la Mater como “Reina de la Valentía y de la Esperanza”.
17 de octubre: Momentos de gran alegría
El domingo, 17 de octubre, todos esperábamos con expectativa lo que el día nos traería. Cuatro celebraciones eucarísticas estaban programadas, la bendición de la puerta del santuario, la cual se cambió para que pudiera abrirse de par en par y permitir con esto una mejor visibilidad del Santuario para los peregrinos. El diseño en la parte superior de la puerta simboliza la misión del Santuario Corazón Fiel de la Iglesia en tierra Guadalupana.
El vicario de la vida consagrada de la diócesis de Querétaro P. Saúl Ragoita vino en representación del Sr. Obispo para celebrar la Misa de 12:30 pm y bendecir la nueva puerta del Santuario.
Fueron momentos de gran alegría para todos y sobre todo momentos de encuentro con Dios y la Mater. En total, 2,819 peregrinos visitaron el Santuario en esos dos días festivos. Entre los testimonios de los peregrinos que llegaron hasta el Santuario hubo uno en especial que me conmovió. Un joven padre de familia, llevaba en sus manos la novena en honor a la Santísima Virgen, al encontrármelo por el camino que lleva al Santuario, me preguntó muy interesado el porqué de la decoración, y los preparativos alrededor, le conté brevemente de que se trataba y el conmovido me respondió con lágrimas en los ojos ; “ Vendré nuevamente mañana, tengo mucho que agradecerle a la Virgen, justo hoy terminé de rezar la novena en la que le pedía intercediera por una intención muy grande y hoy mismo recibí una respuesta”
Son muchos los peregrinos que acuden al Santuario con sus intenciones, llevando en sus manos ramos de flores para agradecerle a la Mater por los favores recibidos.
18 de octubre: Renovando la alianza de amor
Como familia de Schoenstatt, Querétaro cerramos la fiesta del Santuario el lunes 18 en el que celebramos la alianza de amor como familia en torno a nuestro Santuario Corazón Fiel de la Iglesia. Alrededor de 400 Schoenstattianos estábamos reunidos para renovar nuestra alianza, El Padre Efraín de los Padres Diocesanos de Schoenstatt presidió acompañado por nuestros tres Padres de Schoenstatt: El P. Guillermo el P. Alejandro y el P. Pedro Pablo, el P. Laureano también sacerdote diocesano estaba confesando.
La celebración y renovación de alianza tuvo un toque muy especial, las Hermanas de María de Schoenstatt habían preparado una pequeña sorpresa para todos los asistentes. A cada Schoenstattiano se le entregó un pedacito de madera de la primera puerta del Santuario, que además había sido designado ya tres veces puerta Santa.
Todos estaban muy conmovidos “Hermana, no sabe lo que esto significa para mi”, y “Hermana, esto es un tesoro”, fueron algunos de los comentarios que espontáneamente se hicieron oír.
¡Viva la Mater!
El ambiente era muy familiar bajo un cielo estrellado y las luces del Santuario iluminando la noche. Como buenos mexicanos que saben festejar, para cerrar nuestras celebraciones de tres días un Mariachi llegó para cantarle a la Mater y deleitar al público.
Entre porras, cantos, risas y ojos luminosos por tan hermosas experiencias terminamos el día, llenos del fuego del amor que arde por la misión de Schoenstatt. ¡Viva la Mater! Eran los gritos de los hijos de Schoenstatt en tierra mexicana, que saben festejar a su Reina.