Confeccionar rosarios
con los Niños
de la Primera Comunión
¿Por qué confeccionar un rosario con los niños de la Primera Comunión? ¿Porque es una decoración hermosa? ¿Es divertido ser creativo? o, ¿para llegar a lo profundo del significado de esta «cadena» especial? El confeccionar rosarios con los niños de la Primera Comunión tiene una larga tradición en Borken¹. Esta primavera, un total de 180 niños de la Primera Comunión y 185 acompañantes, de las Parroquias cercanas a la Casa Provincial aprovecharon esta invitación.
Cada grupo, formado por niños de la Primera Comunión y las madres, padres o abuelas acompañantes, es recibido en el vestíbulo de la Casa Provincial (de las Hermanas de María de Schoenstatt, en Borken, Alemania). Hay una canasta en el medio. En esta se encuentra un gran rosario de madera, cubierto con una tela que uno de los niños puede sacar. Los niños aprenden que rezar el rosario es una oración antigua, y puede ser importante y útil para todos, no solo para los ancianos.
Posteriormente, los grupos van al Santuario (de Schoenstatt). Los niños miran atentamente la imagen de la MTA². María sostiene a Jesús en sus brazos. Ella nos mira sin importar dónde nos sentemos. Ella está interesada en nosotros, en todo lo que es importante para nosotros. Luego los niños reciben una estampita de la Santísima Virgen, con las oraciones del «Padre Nuestro», «Ave María» y «Gloria al Padre».
En una catequesis introductoria, los niños hacen la comparación entre un rosario y una cuerda que puede proporcionar apoyo. De esta manera, uno también puede “sujetar” al rosario. Utilizando imágenes, se presentan los cinco misterios gozosos del rosario, de una forma amena para los niños. Al presentar cada imagen, un niño enciende una lucecita. Debido a que el rosario es una «oración de amor», cada niño puede colocar una rosa como signo de amor, junto a cada uno de los misterios, de modo que se crea un verdadero «rosario” (“corona de rosas”) alrededor de la cuerda.
Ahora viene la parte desafiante de la tarde, cuando cada niño elige, una cruz y las cuentas, para crear su propio rosario. Es una alegría notable para los niños de la Primera Comunión el crear un rosario, y se sienten orgullosos cuando han completado su rosario.
Finalmente, pueden rezar el rosario en el Santuario (de Schoenstatt). Los niños rápidamente presentan sus peticiones. Rezan por la familia, por la abuela, por el amigo enfermo, por la gente en Ucrania, por la gente en Siria y Turquía.
Una gran vela se enciende y se coloca en el altar. Luego, por primera vez, los niños sostienen su rosario en sus manos y rezan una década del rosario, utilizando la estampita con las oraciones básicas, la cual les sirve como asistencia.