¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme? (Lc 1,43)
Un ícono de la Virgen de Czestochowa visita las diócesis y parroquias polacas desde fines de los años ’50 del siglo XX. Desde septiembre del año pasado, está peregrinando en la diócesis de Warszawa-Praga, donde se encuentra nuestra casa provincial.
Visita en la Casa Provincial
Esta imagen de gracias visitó nuestra casa del 15 al 16 de febrero de 2018. La Divina Providencia dispuso que precisamente en esta fecha culminara el último curso de ejercicios espirituales de las Hermanas. Por eso estaban presentes representantes de todas las casas filiales de la Provincia.
El auto llegó puntualmente a las 16.00 hs. En la capilla de la casa provincial esperaban todas las Hermanas, nuestros vecinos, representantes del Movimiento de Schoenstatt y devotos de María que son amigos nuestros. Saludamos a nuestra visita honorable con cantos y oración. La Hna. M. Lidia Czerwonka, nuestra Superiora Provincial, saludó a María en nombre de la comunidad de las Hermanas. Ella expresó nuestra alegría, nuestra unión y fidelidad a María, quien se ha glorificado a lo largo de los siglos en la historia de nuestra patria y que sigue manifestando su poder en la historia de la Familia de Schoenstatt, de nuestra comunidad de Hermanas y en cada uno personalmente. Como los servidores de Caná, traemos también nosotros el agua de nuestra vida cotidiana al “Capital de Gracias”. Le pedimos a María que le ruegue a su Hijo por la transformación de esta “agua” en el buen “vino” de la gracia.
Celebramos la Eucaristía vespertina con Mons. Marek Solarczyk de la diócesis de Warszawa-Praga. El obispo nos mostró a las Hermanas en su prédica cuán alta es nuestra vocación de ser “Hermanas de la querida Madre de Dios”. Con un testimonio personal nos ilustró la cercanía de María en nuestra vida diaria, señalando el ideal de la vida cristiana, que está marcada por la cruz. María viene a nosotros para fortalecernos y acompañarnos a nosotros y a nuestros parientes especialmente en las horas de sufrimiento e inseguridad.
En un momento de oración le agradecimos a nuestra Reina por la historia bendecida de nuestra Provincia polaca de Hermanas, por la conducción a través de nuestro Padre y Fundador, para quien era muy importante que Schoenstatt fuera anunciado también en Polonia.
El saludo nocturno a María, que se canta diariamente a las 21:00 hs y tiene el nombre de “Llamamiento de Jasna Góra” resonó con un fervor especial. Durante toda la noche velamos ante la imagen de María.
En la hora santa de despedida le trajimos nuestro regalo espiritual a María, el cual elaboramos con ocasión de los 300 años de la coronación de la imagen de gracias de Jasna Gora. Una vez más nos pusimos a disposición de la Reina como sus instrumentos.
Luego despedimos a la Madonna de Jasna Góra con cantos hermosos. Pero dijimos solamente “hasta pronto” porque iremos pronto a Czestochowa, a la vigilia nocturna del Movimiento de Schoenstatt, que tendrá lugar en la noche del 10 al 11 de marzo de 2018.