28.11.2023

Escuela vocacional de costura «Buen Futuro” en Burundi

Hermana M. Françoise Nimibona, Bujumbura
Burundi

Entrega de certificados

En el 2021, la Comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt en Burundi (África Central) inauguró un Escuela vocacional de costura llamada

«AKAZOZA KEZA» – “Buen Futuro”.

Este Escuela de costura está dirigida a señoras y jovencitas con un nivel de estudios primarios que deseen aprender esta profesión para mejorar sus vidas y las de sus familias.

Desarrollar las aptitudes personales

Además del oficio de costurera, la formación se centra en propiciar la vida comunitaria, el espíritu creativo y trata de desarrollar los talentos y capacidades de las participantes. La pobreza impide a menudo a las personas prosperar y crecer en la fe.  La Escuela de costura permite a las estudiantes desarrollar una visión positiva frente a los diversos retos. Cada una de ellas, elabora un plan de “autofinanciación” y desarrolla un proyecto.

Ceremonia de la entrega de certificados

El cuarto grupo de participantes ha completado este programa de formación y cada una de ellas recibió un certificado durante una ceremonia.

La actividad dio comienzo con la celebración de la Santa Misa en acción de gracias, con la participación de las graduandas, junto con sus familias y otros invitados. En su homilía, el Padre Abad Dismas destacó la importancia del oficio de costurera. Dijo: «Ustedes visten el cielo y la tierra. La Virgen María aparece vestida cuando se aparece. Ella también cosió para Jesús y lo vistió».

También dio el consejo de no trabajar como otras personas del mundo, que sólo buscan ganar dinero, cueste lo que cueste, sino ser honradas, veraces y justas.

Regalos de la Madre Tres Veces Admirable

Todos los presentes tomaron asiento en el Salón principal. Juliette Kavabuha tomó la palabra y ofreció su más sincera felicitación y consejo a las graduadas. Les recordó que este día es uno de los regalos que nos hace la Madre Tres Veces Admirable y pidió a estas que mostraran en su entorno el espíritu que han recibido de este Centro. El Centro no sólo las había formado en el oficio de costurera, sino que también habían recibido una formación espiritual.

Una expresión de alegría

Una de las 17 graduadas que participaron en el curso de costura, tomó la palabra para expresar su alegría. Expresó su más sincero agradecimiento a los responsables del centro «Akazoza Keza» y a la profesora que se había entregado en cuerpo y alma al curso. También dio las gracias a sus compañeras por la buena relación que había reinado entre ellas durante los últimos seis meses. Como muestra de gratitud, les regaló una imagen de San José, que las acompañará en su profesión de modistas.

Sala de formación demasiado pequeña

La Hermana M. Françoise también tomó la palabra. Explicó cómo surgió la idea: La Comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt se dio cuenta de la gran pobreza que hay en el país, especialmente en las familias, y de que esta pobreza amenaza a muchas mujeres y jovencitas en particular. De ahí surgió la idea de crear esta Escuela de costura para apoyar a las que lo necesitan. Informó de que tienen diez máquinas de coser, pero el Salón de clases, es muy pequeño y todavía hay muchas mujeres que quieren aprender.

Al final, las jóvenes universitarias de Schoenstatt, felicitaron a las graduadas con bailables. La celebración terminó con gran alegría, tomando juntos un refrigerio.

Fotos: Sr. M. Lisette Seiter, Bujumbura, Burundi