Impulsos para el Año del Padre Kentenich
“¿Acaso tenemos que presentarles o recibir de ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos? Ustedes mismos son nuestra carta, una carta escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres. (cfr. 2 Cor 3, 1-2)”
Con estas palabras de Pablo culmina la prédica de Monseñor Tenhumberg el 20 de septiembre de 1968 durante la Misa exequial para el Padre Kentenich en la Iglesia de la Adoración en el Monte Schönstatt.
“Ustedes son mi carta …” Nos imaginamos que nuestro Fundador nos dirige estas palabras 50 años después de su partida a la eternidad. Se refieren a nosotros. Hemos de llegar a ser su carta. Pero él ya ha escrito muchas cartas auténticas “en corazones vivientes”. En los próximos meses tendremos la posibilidad de leer seis cartas, testimonios de vida en unión con él, el Padre de la Familia de Schoenstatt. Cartas que reflejan, con rasgos diferentes, el ideal de la santidad de la vida diaria, que el Padre Kentenich nos enseña.