Julio
“No hay nada que impida al buen Dios tocarnos y encontrarnos.” JK.
SIEMPRE AHÍ
¡Todavía tengo que elaborar mi “pergamino!», recuerda mi madre. Pronto viajará a Israel con un grupo de peregrinos. Quieren seguir los pasos de Jesús, y los de los evangelistas[1], que escribieron en pergaminos las experiencias de la gente con Jesús. Al fin y al cabo, el hecho de
que Dios «escriba la historia con nosotros»
no sólo se aplicaba al pueblo de Israel y a los contemporáneos de Jesús, sino que también nosotros podemos experimentarlo hoy. Dios actúa con y a través de las personas y los acontecimientos. Por eso, vale la pena preguntarse de vez en cuando:
¿Dónde ha habido «puertas abiertas» inesperadas en mi vida?
¿Dónde he encontrado resistencia? ¿Qué ha tocado mi corazón -o el corazón de otros- recientemente? Si nos aferramos a esas experiencias y las interpretamos, podremos hacernos una idea de
cómo actúa Dios hoy, tanto cuando viajamos,
como aquí y ahora.