¡La necesitamos a Ella –
y Ella nos necesita!
La Rama de Madres y Señoras del Movimiento de Schoenstatt
de la Diócesis de Rottenburg-Stuttgart coronó a la Mater[1] como
«Reina de la dignidad humana»
Unos 340 miembros de la Rama de Madres y Señoras del Movimiento de Schoenstatt de toda la Diócesis, acudieron el 21 de septiembre al Centro de Schoenstatt Liebfrauenhöhe para coronar nuevamente a la Mater como «Reina de la dignidad humana» en el vestíbulo del Centro de conferencias. Muchas de ellas ya habían asistido a la primera coronación en 2004. «Fue impresionante volverlas a ver y sentir tanta vinculación y fidelidad vivida. Y todas las participantes se envolvieron tanto y sin complicaciones en la celebración, lo que para mí fue un signo revelador de la acción eficaz de nuestra Reina», indicó Sieglinde V, resumiendo su impresión de la jornada. «Hoy me he dado cuenta una vez más de lo importante y necesaria que es esta coronación», dice Rosi K., visiblemente emocionada. “¡Mi corazón está lleno!”, expresó Gerlinde D. Ella y Zita K. están impresionadas por la “gran organización” del día de la coronación, por las muchos “rostros radiantes por todas partes”; para ellas, este día es “como volver a casa con la familia”.
Lo mejor para la «Reina de la Dignidad Humana
Tras una llegada alegre y una música festiva en vivo, Monika Hauser, dirigente diocesana, dio la bienvenida a todas las presentes en el auditorio, el cual estaba lleno a capacidad, y explicó: El rediseño del vestíbulo, el lugar donde se coronó a la «Reina de la Dignidad Humana» en 2004, fue el motivo para renovar la corona “anterior”. Esto, a su vez, fue el impulso para reflexionar sobre el brillo de la «corona del corazón» y darle un nuevo lustre. El día de la coronación estuvo precedido por un año y medio de preparación, caracterizado por reuniones mensuales de oración “en línea”, grupos de debate temáticos y un folleto de oración, especialmente elaborado para nueve semanas. Fue muy conmovedor el ver cuántas madres y señoras aportaron su talento para ayudar a preparar el Día de la Coronación y dar lo mejor de sí mismas para la «Reina de la Dignidad Humana».
“Reina de la dignidad humana”
– contigo crece una nueva confianza
En un impulso (reflexión) sobre el tema «Reina de la dignidad humana – contigo crece una nueva confianza», la Hna. M. Caja Bernhard mostró la actualidad de la nueva coronación, en el contexto de las cuestiones sociales apremiantes (controvertidas) relativas a la dignidad humana y dirigió nuestra atención a las posibilidades del obrar de la Mater en medio de los desafíos asociados a ello: Según la convicción del P. José Kentenich, Padre Fundador del Movimiento de Schoenstatt, la Santísima Virgen está unida a una clara misión educativa y a una incomparable capacidad de educar.
“La valentía de un educador que no se intimida ante ninguna dificultad
por grande que sea”; “para quien ninguna meta es demasiado alta” y “ninguna época demasiado agitada y degenerada”; que ELLA no sea “capaz y esté dispuesta a dominarla y transformarla”.
En el espíritu del consejo que al P. Kentenich le gustaba dar después de las celebraciones de coronación: «¡Vivan de tal manera que la Mater pueda devolverles la corona!». la Hna. M. Caja nos animó a continuar la coronación en la vida cotidiana, por ejemplo, dando los siguientes pasos:
- Vivir lo cotidiano junto a la Reina.
- Pedir y conquistar una actitud real ante la vida y un estilo de vida real (noble).
- Trabajar en una «forma de relacionarse» real y, por último, pero no por ello menos importante:
- Creer y confiar inquebrantablemente: porque “miserable”, por tanto, digna de misericordia,una hija del Rey (real), digna de misericordia.
Estos cinco pasos tocaron profundamente el corazón de muchas señoras:
- «Vivir mi día a día con la Reina es lo que me llevo conmigo», expresó Anita D.
- «Lo que me llevo es vivir aún más conscientemente desde mi propia dignidad, vivir como una “hija del Rey (real)”, entonces no soy tan fácilmente susceptible a la ofensa y la manipulación», explicó Karin C.
- «Me inspiraron especialmente las reflexiones sobre el desarrollo de un estilo de vinculaciones real», resumió Sabine L;
- «Mirar más conscientemente: ¿Cómo puedo expresar dignidad y aprecio a los demás en la vida cotidiana y quién podría necesitarlo especialmente en este momento?».
En el camino, al servicio de la Reina de la Dignidad Humana
En cinco afirmaciones, algunas de las participantes dan testimonio de cómo la Reina de la Dignidad Humana las motiva a comprometerse «por la vida»:
- Waltraud King relata su compromiso con la protección de la vida por nacer,
- Cornelia Müller habla de las celebraciones de bendición de madres y padres que organiza con otras personas desde hace muchos años, y
- Rosi Kibler-Mayer describe cómo, en su trabajo en un hospicio, intenta que los «huéspedes» agonizantes experimenten su dignidad hasta el último momento.
- Claudia Roth y Sieglinde Vetter dan testimonio de cómo vivir con la Reina de la Dignidad Humana les inspira a dignificar los encuentros cotidianos, a considerar a los demás con benevolencia y, en la medida de lo posible, a dar el primer paso hacia una mejor convivencia.
Los cinco testimonios hablan de entusiasmo y de la clara voluntad de trabajar en su propio entorno por una dignidad humana más tangible. Son testimonios que surgen desde el mismo centro de la vida, que impresionan visiblemente y hacen que uno se pregunte involuntariamente por su propio campo de trabajo.
El poder tangible de la gracia
El Padre Franz-Xaver Weber, Director diocesano del Movimiento de Schoenstatt en la diócesis, que estuvo presente durante todo el día, abordó en su homilía, durante la Santa Misa, cuestiones sociales actuales sobre la dignidad humana y subrayó: «Cuando coronamos, concedemos a la Santísima Virgen influencia en nuestros corazones, en nuestra vida diaria, en nuestro país – aceptamos de nuevo la dignidad que Dios nos ha dado y configuramos un clima de dignidad allí donde nos encontramos.
Tras la Santa Misa festiva, en la que las madres y señoras, llevaron al altar su compromiso de coronación en cartas personales y donativos, para dos proyectos concretos de protección de la dignidad humana, siguió una solemne procesión hasta el lugar de la coronación, donde el Padre Weber -visiblemente emocionado- volvió a realizar la coronación.
«En el momento en que coronaron, sentí la fuerza de la gracia fluyendo a través de mí», comentó Gisela F., sobre lo que debió de ser un momento conmovedor para todas.
«Me conmovió mucho la cercanía tan palpable de la Reina durante la coronación. Era evidente que todo el mundo estaba completamente de lleno en la celebración. Fue una experiencia tan profunda que no voy a dejar de vivirla.», añadió Cordula S.
“Hacia el cielo” TV
Para la mayoría de las presentes, a la coronación le siguió un final ingenioso y alegre en el Salón de actos, que no esperaban; durante el cual «Hacia el cielo TV» informó en directo desde el día de la coronación. Waltraud King, Ruth Felder y Hildegard Reck-Zuchotzki consiguieron que el final fuera muy animado, con muchas “pinceladas (notas) alegres” y la inserción de algunas entrevistas espontáneas que, según una de las participantes más veteranas, «no deberían haberse perdido».
Tras un café festivo de coronación, todas emprendieron el camino de vuelta a casa,
llenas de alegría y gratitud por esta profunda experiencia compartida, que, como subraya Monika Hauser, no marca un final, sino un nuevo comienzo, de la …
Antesala del futuro que comienza
el «Día 1 después de la coronación».
Fotos: Stanislav Rauer y Birgit Baumann