¡Llueve mucho a la mañana temprano! Pero esto no nos aparta a nosotras, las Hermanas, de nuestro propósito:
Como cada año, ¡nos vamos de paseo!
Desde Quarten viajamos a Triesenberg, en Liechtenstein. Nuestra meta: un hermoso lugar de recreo en un claro del bosque, a 1200 metros sobre el nivel del mar. Desde allí disfrutamos de una vista magnífica al valle del Rin. Las montañas cercanas están cubiertas de nieve. Las praderas exuberantes y florecientes alegran nuestro corazón. Algunas Hermanas, equipadas con mochilas y botas de montaña, se ponen en camino. En nuestro descanso encendemos fuego y asamos chorizos. Restauramos nuestras fuerzas con muchas cosas buenas. Y luego cantamos y jugamos. A algunas Hermanas les gusta hamacarse, otras juegan al bádminton, otras se sientan y juegan a las cartas. ¡Es muy lindo! De regreso a casa visitamos a Jesús en la Eucaristía en la iglesia del pueblo. Agradecidas, felices y satisfechas volvemos a casa.
Ecos espontáneos de nuestro paseo
¡Fue increíblemente precioso! La hermosura magnífica de las flores, muy, muy lindo … Y la caminata por el bosque y el picnic tan bueno, junto al fuego… El tiempo era muy adecuado, no hacía ni mucho calor ni mucho frío … Y la gran comunidad – ¡éramos dieciocho! Hna. D.
Para mí lo familiar es importante, sea jugar o simplemente estar juntas. Sí, la comunidad entre mayores y jóvenes, mezcladas espontáneamente: en el paseo esto funciona simplemente. A veces la comunidad puede ser difícil, pero en el paseo es todo más relajado. Y además: el viento fresco y la naturaleza. Todo esto hace bien. Hna. A.
Una vez me preguntó mi abuelo: “¿Por qué las Hermanas de María tienen esta irradiación?!“ Su conclusión:
Una comunidad que es capaz de recrearse, es una comunidad feliz.
Sí, y esto sucede especialmente en un paseo. Esto fortalece la solidaridad mutua. No solamente el trabajo o la oración son importantes para nosotras, sino también el estar reunidas con alegría. Hna. F.
Valoro la linda comunidad que se da en el paseo. Y que estemos afuera todo el día. El lugar era realmente muy lindo, también lo fue el paseo y la oración en común. Y asar a la parrilla es siempre hermoso! El tiempo se pasó muy rápido. Para ninguna fue aburrido. Este día sencillamente me alegró. Hna. A.