Tener un encuentro con el fundador del Movimiento de Schoenstatt hoy –
esto hace aguzar los oídos. El lugar en el que el Padre José Kentenich falleció hace 50 años, convida siempre a estos encuentros. Personas de todo el mundo se ponen en camino para conocer este lugar especial.
En el marco del año Kentenich se originó esta oferta de encontrarse mensualmente junto a la tumba del Padre Kentenich y meditar en común diversas facetas en la vida del fundador. También se ofrecía la oportundad de traer preocupaciones e intenciones, encomendárselas al Padre Kentenich y rezar juntos por ellas.
Inspirados
Unos 400 participantes de todo el mundo y de las más diversas generaciones acudieron a esta cita, recibiendo inspiración en este tiempo de encuentro con la vida del Padre Kentenich. Algunos llegaron “por casualidad”, otros concientemente decididos. “Ha hecho bien” y “este no fue solamente un encuentro momentáneo con el fundador de Schoenstatt, sino que fue, de alguna manera, un fundamento para mi vida. Esto ha sido muy profundo, ¡síganlo haciendo!” Este fue un eco después del último encuentro.
Motivados
Las palabras centrales de la serie de estampillas hechas para el Año- Kentenich sirvieron de orientación en los distintos aspectos de la vida del fundador que fueron meditados y que se aplicaron a la vida propia. “Esto es más que un evento, esto es una motivación que uno puede llevar a su casa. Esto es para hoy.” Así se expresó un participante en relación al P. Kentenich como quien trae renovación: empezar de nuevo; percibir que es hora de arriesgarse a hacer algo nuevo y hacerlo. Estos son los renovadores que escriben historia. Esta no es una simple modernización. No se puede cambiar el mundo en general y en alguna parte: esto es la renovación del mundo interior, la renovación del corazón. Esto es lo que sostiene el P. Kentenich. Esta es su oferta.
Vivir aliviado
En la oración en común crece la confianza. Media hora “desconectando” puede ayudar a recoger nuevas fuerzas. Y es bueno tener un intercesor eficaz ante Dios. Así fueron momentos muy intensos aquellos en los que los participantes fueron invitados a escribir sus intenciones y confiar en que el Padre Kentenich hablará en favor de las mismas ante Dios. Y no pocos participantes descubrieron al Padre Kentenich como un intercesor eficaz. “Padre Kentenich, me confío a ti” le dijo un señor en voz alta antes de partir. Y tomó una tarjetita motivadora con unas palabras del Padre Kentenich: una palabra justa en el momento adecuado puede cambiar mucho. Las palabras del P. Kentenich pueden ser como chispas que enciendan algo en la propia vida.
“Ya habíamos estado en el valle, pero aquí no habíamos estado nunca, nos hizo bien. Este es un evento muy nuevo. Esto es Schoenstatt.” Esta experiencia llevó a un matrimonio a anotarse para participar en las ceremonias conmemorativas del fallecimiento del P. Kentenich el próximo 15 y 16 de septiembre de 2018.