El día 3 de noviembre de 2018 pasará a la historia de la ciudad de Garanhuns, estado de Pernambuco, en la región nordeste de Brasil: por primera vez tuvo lugar la vestición de las novicias de las Hermanas de María de Schoenstatt en esta región. Después de un año entero de preparación que se intensificó desde la partida de las jóvenes a Santa Maria, en Rio Grande do Sul, llegó el gran día. Una verdadera caravana, formada por las cinco novicias con su maestra de novicias y las hermanas de la dirección provincial, recorrió un camino de más de 3.800 km desde el extremo sur del país hasta la región del nordeste brasileño.
También los familiares de las novicias, amigos y miembros de las comunidades de Schoenstatt, sacerdotes, religiosos y seminaristas venidos de cinco diócesis del nordeste se pusieron en camino para celebrar esta vestición junto al santuario de Schoenstatt que tiene el ideal: “Tabor de la Santidad de Todos los Días”. Más de 1.500 personas acompañaron de cerca esta hora solemne, pero también internautas de todo el país y otras partes del mundo tuvieron la oportunidad de seguir la transmisión en vivo gentilmente proporcionada por la Pastoral de Comunicación de la diócesis de Garanhuns, la PASCOM. Monseñor Paulo Jackson Nóbrega de Souza, obispo de la diócesis de Garanhuns, presidió la celebración acompañado por veinte sacerdotes, dos diáconos y catorce seminaristas.
… un sí alegre y sin reservas,
un sí totalmente entregado. Un sí audaz y capaz de arriesgar todo por aquel que las llamó.
Puntualmente, a las 9 de la mañana las novicias salieron de la casa de las Hermanas con su vestido blanco y se dirigieron al santuario, donde el obispo las aguardaba. Allí se consagraron a la Madre y Reina de Schoenstatt suplicando su bendición para el inicio de su camino como Hermanas de María. Los padres de las novicias acompañaron este cortejo y las condujeron al lugar donde sería celebrada la Santa Misa. “Me fue dado llevar una novia hasta el altar y entregarla al Esposo Divino, el mejor yerno que puede tener un padre”, así se expresó conmovido el padre de una de las novicias.
… un vestido de Maria, dado a quien “halló gracia delante de Dios”. Un vestido que anuncia lo eterno, anuncia el inicio de una vida nueva y una victoria sobre el mundo, cuyos intereses ya no atraen más. Un vestido símbolo de la actitud interior, portador de una misión divina por la cual vale la pena entregar la propia vida.
En su homilía, el obispo, Monseñor Paulo Jackson, habló del simbolismo de la vestimenta en la Sagrada Escritura y en diversos ámbitos de la sociedad. La vestimenta habla de la misión de su portador, así, la vestimenta que reciben las novicias en este día habla de su misión como Hermanas de María de Schoenstatt, de ser imágenes vivas de María en el mundo. Refiriéndose al Apocalipsis, a los elegidos que lavaron sus vestiduras en la sangre del Cordero, Monseñor Paulo destacó los presupuestos para quien desea consagrar su vida a Dios: primero es necesario dar respuesta a las cuestiones humanas esenciales de la caridad, amor, dignidad y respeto, el segundo paso es asegurar los deberes cristianos, amar a la Iglesia, estar dispuesto a servirla, así es posible dar el tercer paso que es el más arriesgado: entregar la vida consagrándose enteramente al servicio de Dios y su Reino.
… un velo de una virgen, de una madre y esposa – la corona de la noble hija del Rey. Un velo que marca en la frente el sello de la entrega radical: eternamente donada, incondicionalmente aceptada, totalmente correspondida.
El brillo en los ojos y la alegría de la sonrisa de las novicias transparenta la certeza de que el camino elegido y el sí pronunciado es un don de la misericordia de Dios, que escoge a los débiles y pequeños para revelarse al mundo. “¡Aquí experimenté el cielo!”, dijo una señora que vino de lejos para estar en esta ceremonia. (Foto: las novicias con las hermanas)
… de una promessa de alianza que alberga en sí un lenguaje elocuente: “Eternamente tuya, Señor!” Pertencer a alguien por entero es lo que busca un corazón noble. El lema elegido por las novicias para este día:
“Elijo la MTA y Schoenstatt como mi camino de santidad”
expresa el reconocimiento de que es necesario correr el riesgo del amor, pero no solos, porque nuestra flaqueza humana nos sorprende continuamente por el camino. Ellas deciden recorrer este camino en comunidad, como Familia, por eso dicen su sí de amor y donación a la comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt asumiendo por entero su misión.
Los nombres nuevos de las novicias:
Hna. M. Antônia Menezes – arquidiócesis de Fortaleza, estado de Ceará
Hna. M. Driene Viana da Silva – diócesis de Garanhuns, estado de Pernambuco
Hna. Maria Jaci Silva de Morais – arquidiócesis de Olinda-Recife, estado de Pernambuco
Hna. Mariana Macedo – arquidiócesis de Maceió, estado de Alagoas
Hna. M. Wanessa Ferreira – diócesis de Caruaru, estado de Pernambuco